Subsidios de luz y gas: más de dos millones de usuarios deben inscribirse
Se trata de quiénes fueron incluidos automáticamente dentro de la tarifa social y aumentaron sus ingresos. La Secretaría de Energía quiere depurar el RASE
21 de julio de 2024
Casi 2 millones de usuarios residenciales de los servicios públicos de luz y de gas con tarifa social deberán inscribirse antes del 5 de agosto en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) para no perder la subvención y evitar pagar más caras sus facturas.
Las boletas comenzarán a llegar más abultadas por los últimos incrementos tarifarios y mayor consumo por el pico del invierno
La Secretaría de Energía, a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo, busca “depurar” el RASE con un minucioso cruce de datos, en línea con el objetivo oficial de reducir lo más que se pueda el gasto del Estado.
Es por eso que en las últimas semanas el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) comenzó a realizar llamados telefónicos a quienes tienen que llenar la solicitud de asistencia. Las provincias, en particular la de Buenos Aires, comenzaron con operativos similares.
La Resolución 90/2024 de Energía, publicada el miércoles 5 de junio en el Boletín Oficial, establece que cerca de 1.7000.000, según estimaciones oficiales, que desde 2022 fueron incorporados automáticamente al RASE como hogares de bajos ingresos deberán reingresar al sistema de forma individual dentro de un plazo de 60 días corridos contados desde la fecha de dicha medida, es decir, hasta los primeros días de agosto.
Actualmente los hogares se encuentran divididos en tres categorías en base a los niveles de ingresos que perciben según la segmentación de subsidios vigente desde 2022: Altos ingresos (N1), Ingresos bajos (N2) e Ingresos Medios (N3).
Los últimos datos oficiales arrojan que los N1 son 5,3 millones, los N2 son 8 millones y los N3 son 2,7 millones.
El esquema que puso en marcha el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, terminó sumando automáticamente a quienes tenían tarifa social ante las dificultades para que completen el RASE como usuarios de Nivel 2.
La explicación oficial en ese momento era que se trataba de los sectores más vulnerables de la población que no tenían conexión a internet o no estaban informados sobre la necesidad de completar el registro para evitar pagar más cara la energía.