Los precios congelados hicieron que la demanda se volcara a YPF. Pero tuvo una situación interna que complicó la importación. Cuál es el panorama
La falta de nafta que afecta desde hace días a
distintas provincias, ya
se siente fuerte también en la Ciudad de Buenos Aires. En la noche del jueves, la mayoría de las estaciones de servicio estaba
sin combustible y los playeros reconocían que es porque
las petroleras están enviando menos cantidad.Si bien durante la madrugada y esta mañana muchas de esas estaciones pudieron reactivar sus surtidores tras recibir los camiones que reabastecieron sus tanques, había algunas que despachaban con cupo de $ 7.000 u $ 8.000 según el tipo de nafta, para estirar su reducido stock.
En la noche del jueves, conseguir nafta en la Ciudad fue una odisea. "Recién pude cargar en la séptima estación de servicio a la que fui", contó Diego Pérez, un conductor que circulaba con unos pocos litros en el tanque de su auto.
"Una YPF y una Axion sobre Avenida Rivadavia en la zona de Once, otra YPF y una Shell que están en la esquina de Díaz Vélez y Yatay, y dos más en la zona del Cid Campeador, en Caballito, estaban sin combustible.
Recién conseguí, y sólo súper, en una pequeña YPF de barrio sobre Avenida Warnes, en Villa Crespo", detalló.
La escasez, que empezó en las estaciones de la petrolera estatal a principios de mes, porque tenía precios más bajos que la competencia, se extendió a los surtidores de todas las marcas.
Luego, con las elecciones, muchos automovilistas se apresuraron a cargar ante la certeza de que, luego del domingo, iba a haber una devaluación o un ajuste de precios, lo que finalmente ocurrió.