Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
30 de octubre de 2024
Seguinos en
Se triplicaron las vasectomías en la Argentina
El 10% de los pacientes son jóvenes que eligen no tener hijos. Según datos del Ministerio de Salud, los procedimientos pasaron de 181 a 565 entre 2017 y 2018. El 40% son hombres separados
14 de julio de 2019
En un hecho inédito en la Argentina, las consultas por vasectomías superan a los pedidos de información por ligadura de trompas y hay un aumento significativo en la demanda de este procedimiento.

La anticoncepción quirúrgica en hombres, que es gratuita por ley desde 2006, poco a poco empieza a sumar interesados y aumentar un 30% por año.

Los datos sobre vasectomías informadas a la Secretaría de Salud de la Nación muestran cifras aún mayores: entre 2017 y 2018, se triplicaron los procedimientos, informó Clarín.

Pasaron de 181 a 565. Si bien, en su mayoría, se inclinan por esta práctica hombres juntados o separados que ya son padres, en uno de cada diez casos la eligen menores de 40 años que no tienen hijos y ya resolvieron que no quieren tenerlos en el futuro.
Según datos de la línea de consulta 0800 Salud Sexual, de la Secretaría de Salud de la Nación, por primera vez en 2018 hubo más pedidos de información por vasectomías (580) que por ligadura de trompas (354).

Y los procedimientos se triplicaron en un año: en 2017 se habían hecho 181, mientras que en 2018 se realizaron 565. Sin embargo, aún son muchas más las ligaduras informadas por las provincias a la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva dependiente de la cartera de Salud de la Nación. Fueron 14.590 en 2018.

Gastón Rey Valzacchi, jefe de Andrología y Reproducción del servicio de Urología del Hospital Italiano, explica que el pico de edad de los que deciden hacerse la vasectomía se ubica entre los 40 y 50 años y que, en su mayoría, son hombres que ya formaron su familia y no pretenden tener más hijos. Sin embargo, llama la atención que un 10% de los que se la practican no alcanzan las cuatro décadas y no son padres.
“Se trata de jóvenes que no sienten la necesidad de cumplir con el mandato. Vienen bastante informados y con la decisión tomada. Igualmente, nosotros tenemos una charla previa a la intervención en la que les contamos cómo es el procedimiento y qué implica”, destaca Rey Valzacchi.

En ese espacio, remarca que “hay que seguir cuidándose con preservativo de las enfermedades de transmisión sexual y que si bien se puede revertir en el 85% de los casos, se debe tomar esta práctica como definitiva”.

En otros casos, los hombres llegan al consultorio con la vasectomía como una "decisión consensuada con la pareja". "Pasa en la mitad del total, son hombres que ya tienen hijos. Por alguna razón, sus mujeres no pueden utilizar otro método, por ejemplo, por un tema hormonal. También lo hacen porque se enteran de que la ligadura es más compleja que la vasectomía”, agrega Rey Valzacchi y afirma que la demanda aumenta un 30% por año.

Un tercer grupo lo integran los separados, representan a 4 de cada 10. Entre ellos, luego surgen los “arrepentidos”. “Vienen convencidos de que no quieren más hijos pero después se ponen de nuevo en pareja y regresan a consultar para revertirla”, comenta el experto aunque aclara que son pocos los que finalmente vuelven atrás.

Milena Mayer, uróloga especialista en Andrología y Reproducción, coincide en el perfil de los interesados. “La demanda viene en aumento, hay un récord de consultas. Creo que tiene que ver con que de a poco hay más conciencia por parte de los hombres sobre la necesidad de poner el cuerpo y hacerse cargo de la anticoncepción”, señala. "Son muchas las consultas de jóvenes", afirma la experta.

Se refiere a “menores de 30, sin hijos”. “Dicen que quieren viajar, formarse y encarar un proyecto de vida independiente que no incluye la paternidad”, sostiene Mayer.
Aunque resalta que la gran mayoría, el 90%, son hombres con hijos: más en pareja que separados.

Según la especialista, el incremento es de entre un 25% y un 30% por año, desde que entró en vigencia la ley 26.130 de Anticoncepción Quirúrgica, que legalizó esta práctica y la tornó gratuita.