Los países que tienen mayor calidad de vida son aquellos que apuestan por la inversión en investigación y desarrollo.

Esto genera que esos países exporten bienes y servicios con gran valor agregado, generando ganancias para las empresas y para el Gobierno, en lo que se conoce como un esquema "Win-Win", donde todas las partes involucradas salen ganando.

Este mecanismo se lleva a cabo a partir de que el Estado invierte por lo menos el 2% de su PBI en tecnología de avanzada, dato que se puede observar en países como Rusia, Estados Unidos, Alemania y Japón, mercados fuertes en el proceso de la transformación de la materia prima en bienes y servicios con gran valor agregado.

Uno de los mayores desafíos para los países en desarrollo como la Argentina para los próximos años será agilizar y mejorar sus capacidades productivas, lo cual les permitirá escalar posiciones dentro de un mercado mundial que se muestra cada vez más competitivo.

“La cooperación internacional es una oportunidad muy buena para bajar el precio de los proyectos y fomentar el intercambio de tecnologías de vanguardia”, afirma el director de la corporación rusa Rostec*, Víctor Kladov, quien entendió el mapa mundial de la globalización.

A través de una mayor inversión en tecnología, en Rusia se logró aumentar y mejorar la producción local, y de esta forma, incrementó su presencia en el mundial, donde gracias al intercambio de información, se busca seguir motivando la investigación y desarrollo.

Se trata de un engranaje al que muchas naciones, como la Argentina, Brasil, y demás países en desarrollo, tienen las condiciones para ingresar. Solo falta hacerlo.

Una de las innovaciones que el mercado hoy demanda se relaciona con el cruce de información, ya que a partir de los sistemas informáticos se agiliza y potencia el trabajo.

En Rusia, se ha logrado agilizar y potenciar el trabajo en distintas áreas y organismos del Estado y en el sistema de salud a través de sistemas informáticos, como los que provee Rostec, la mayor corporación estatal de ese país que promueve el diseño, fabricación y exportación de productos industriales de alta tecnología.

Tal es el caso de “Salud Electrónica”, una herramienta de apoyo informático tanto para organizaciones médicas del sistema de salud pública, como a los ciudadanos, lo que implica la integración de todos los recursos disponibles en el sistema de la salud, así como su optimización y planificación eficaz. Esto nos ha permitido grandes mejoras en la calidad de servicios.

Si bien, los países subdesarrollados en algunos casos cuentan con urgencias propias de las problemáticas locales, no puede desconocerse el impacto de las inversiones en materia de desarrollo tecnológico, tanto en el presente inmediato, como a futuro; como es el caso de las “Ciudades inteligentes”cuyo impacto tiene vinculación directa con la calidad de vida de los ciudadanos, a partir del uso eficiente de la infraestructura urbana y regional.

Son muchas las oportunidades y desafíos que plantea el escenario actual para el desarrollo de los países y sus mercados.

Aprovechar las oportunidades del intercambio de conocimientos sería una respuesta válida para afrontar varias aristas de las crisis económicas que afectan a las sociedades modernas.