Las radioemisoras de frecuencia modulada (FM) que están ubicadas en los alrededores de los aeropuertos o de las rutas aéreas pueden producir interferencias en las comunicaciones entre los aviones y las torres de control.

Así se desprende de un estudio realizado por el Centro de Electrónica e Informática del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que analizó cómo se producen interferencias en los sistemas de aterrizaje instrumental (ILS) en varios aeropuertos del país, y cómo se pueden evitar.

"En los últimos tiempos hubo problemas con el sistema de aterrizaje de los aviones, algunos pilotos denunciaban que había pérdida del eje de la pista", explicó a Asteriscos.tv, Juan Carlos Mollo, jefe del Laboratorio de Radiodifusión del Centro de Electrónica e Informática del INTI.

En consecuencia, indicó que desde el INTI "se empezó a verificar cuál era el problema, la causa que provocaba esta pérdida de eje".

A través de una simulación de transmisiones de FM en el laboratorio, se descubrió que la interacción de dos estaciones de FM comerciales próximas entre sí puede generar una emisión de frecuencia no deseada que coincida con el ILS, sistema de ayuda electrónica de aterrizaje, provocando la pérdida del eje de pista del avión al momento de aterrizar.

Este sistema es muy utilizado por los pilotos los días de tormenta, de nieblas, o aquellos en que la visibilidad de la pista es muy baja.

"Hice pruebas, simulaciones, y encontré que las estaciones de FM próximas entre sí generan un producto de intermodulación o lo que se denomina reirradación", precisó Mollo.

El científico combinó "dos estaciones de FM y vi que una señal ingresa al otro transmisor, que a su vez la amplifica mal y así se produce la intermodulación, que genera esa espúrea con el canal del ILS, o entre el avión y la torre".

Pero desde el INTI no sólo descubrieron la causa del problema, sino también hallaron la solución.

Mollo explicó que la antena de transmisión de la estación de radio "tendría que tener un filtro pasabanda y con eso se soluciona bastante".

Estos elementos tienen un valor en el mercado de aproximadamente 1.000 dólares para emisoras de 1 kilovatio, y de unos 3.000 dólares para 10 kilovatios.

De todos modos, Mollo aclaró que "no es suficiente cuando se trata de emisoras de alta potencia".

En consecuencia, consideró que "habría que analizar qué emisoras están en los corredores aéreos o próximas a los aeropuertos, y o bien colocar los filtros, o bajar la potencia, o pedirles que desplacen sus antenas hacia una distancia prudente".

El científico remarcó que "lamentablemente no hay un mapa de estas emisoras, pero existen muchas en esta situación", y añadió que "sin ir demasiado lejos de Buenos Aires, a unas 20 cuadras del Aeroparque Jorge Newbery, hay un edificio desde donde emiten una gran cantidad de FM porteñas".

La preocupación del INTI, sin embargo, no tiene un vacío legal, como podría pensarse: existe la Resolución l42/96 que establece las distancias mínimas entre las emisoras de FM y los aeropuertos, y en muchos casos no se cumple.

Mollo trabajó para otros países, como Uruguay y Brasil, interesados en darle una solución al mismo problema.

"En Uruguay, se corrieron radios o se bajaron potencias, pero le dieron una solución definitiva al problema. En Brasil, hubo interés y se solicitó el informe que se hizo en el INTI", precisó el investigador.