Una gran parte de los usuarios de este transporte vertical desconoce cuáles son los requisitos para tener un servicio que cumpla con las reglamentaciones vigentes y fundamentalmente le brinde seguridad.

Es por ello, que la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (FACARA) ha iniciado una campaña de bien público que apunta a elevar el nivel de concientización de la comunidad.

La entidad hace hincapié en que si bien los administradores y propietarios de edificios de propiedad horizontal, realizan las contrataciones con profesionales de confianza, deberían conocer ciertas condiciones administrativas que hacen también a la seguridad de una contratación.

En definitiva es el consumidor final el que paga las costas de una mala elección; también es el que está más expuesto a sufrir accidentes.

Se debe solicitar periódicamente : original y fotocopia del vencimiento del conservador, según legislación década municipio); contrato o estatuto social, acta de designación de cargos y/o poder de la persona autorizada a suscribir dicho contrato; C.U.I.T. (fotocopia de formulario de inscripción); Ingresos brutos (fotocopia de formulario de inscripción); ANSES (Fotocopia de formularios de inscripción y últimos comprobantes de pago).

Además y si bien todo es importante, son fundamentales las pólizas de seguros y la A.R.T. (comprobantes de pago, programa de seguridad registrado y certificado de cobertura con listado del personal).

En el caso de la póliza de seguro responsabilidad civil y comprobante del último pago. El requerido es $200.000, pero el recomendado $ 700.000) y otros.

Este es un tema al que no siempre los administradores de consorcios le dan la importancia que tiene, por lo que los propietarios deberían evaluar y prácticamente estar encima verificando y evaluando el servicio prestado y no solamente en el momento del mal funcionamiento o cuándo dejan de funcionar.

Algunas consideraciones a verificar son la nivelación de las paradas, si funcionan los botones de parada (en la Plata están prohibidos), abre puertas, intercomunicador, indicadores, pulsadores, etcétera.

También, mensualmente, verificar la limpieza de la sala de máquinas y los fosos y si se lubrican los elementos móviles; la limpieza de las guías y si se prueban cada seis meses, el paracaídas, regulador y los límites y si se revisa el desgaste de los cables de acero.

Los consorcistas cada día más deberían estar atentos a la actualización del libro de inspección, de acuerdo a la legislación de cada municipio.

Comprobar mensualmente si todos los sistemas de seguridad como cerraduras, freno, alarmas y tensión de cables funcionan correctamente.

Algo que no se hace, por lo general, se debería pedir los repuestos cambiados a los efectos de constatar que efectivamente la reparación fue efectuada; también verificar la calidad de los cables de acero cuando se cambian y solicitar los presupuestos de reparación y/o modernización con los detalles suficientes.

Todas estas verificaciones que pueden resultar tediosas y que por el ritmo de vida que se lleva parecen no siempre posibles de ser llevadas a cabo, deberán ser efectuadas necesariamente por los propios usuarios de los ascensores.

Se está comprobando actualmente, que lamentablemente en general, aunque con pocas excepciones, que los administradores de consorcios, no se ocupan debidamente de este tema con la seriedad y seguimiento que deberían hacerlo.

Evitar accidentes y sus consecuencias no es un tema menor; hay que evitarlos y prevenirlos.