La noticia cayó como un balde de agua fría en Boedo y en todos los otros barrios donde los cinéfilos han sabido apreciar el arte de un señor actor como Viggo Mortensen. Según declaró el propio Mortensen (a quien consideramos tan argentino por adopción como estadounidense por nacimiento o danés por parte de madre), ya no habrá películas en su vida.

"Durante la semana pasada, estuve viajando a Los Angeles, Japón, Corea, Polonia y Reino Unido. Es ridículo y no es una forma sana de vivir. Pero, como pasa eso, voy a tomar medidas para cambiarlo. No más películas", aseguró el protagonista de "Una historia violenta", "Promesas del este" y "El señor de los anillos".

El embajador mundial de San Lorenzo dijo además que no necesita el dinero que le darían los papeles en el cine. "A menudo, las películas que me ofrecían eran una absoluta basura. Todo giraba en torno a la colocación de productos y marketing. No necesito ese dinero", aseveró.

La cuestión parece ser bastante seria. Y sorprendió porque hace pocos días se había anunciado una secuela de "Promesas del este", que debería contarlo como protagonista. Por lo pronto, hay una película llamada "A Wing and a Prayer" que dice contarlo en su elenco para comenzar el rodaje. Pero ahora que Viggo ha dicho basta, no se sabe qué será ni de ese filme ni de los planes que David Cronenberg tenía para él.