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Capital: sólo 20.365 escrituras en seis meses
10 de agosto de 2009
Históricamente, en la ciudad de Buenos Aires se escrituran o ¿escrituraban?, anualmente, en promedio, aproximadamente 100.000 inmuebles.
Según informó el informe del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, en el primer semestre del año se registraron 20.365 operaciones de escrituras de inmuebles contra las 32.858 realizadas en los mismos meses de 2008 (12.280 menos), y los montos involucrados alcanzaron los 5.745,1 millones de pesos contra los 7.977,5 millones de esos mismos períodos.
Mientras la cantidad de operaciones de compraventa de inmuebles en la Capital Federal cayó 38,02 por ciento en el primer semestre del año respecto del mismo período de 2008, el monto involucrado descendió, bastante menos, 27,98 por ciento.
Específicamente, en junio, la cantidad de escrituras cayó en junio 29% respecto del mismo mes de 2008, pero aumentaron un 17% en mayo del corriente y el volumen de operaciones totalizó $ 1294 millones, lo que representó una caída del 14% interanual, pero un crecimiento del 30% en comparación con mayo de 2009.
Resulta muy evidente que los precios de las propiedades no bajaron, pese a la crisis financiera internacional, las expectativas de muchos potenciales propietarios de bajas importantes y que las contraofertas no superan 5 % en la efectiva concreción de las operaciones. El resto es deseo.
Habría que aclarar que un alto porcentaje de las escrituraciones del corriente año corresponde a departamentos a estrenar que se pre-vendieron en 2007 y que finalmente se escrituran al finalizar las obras y ser entregados a sus dueños.
Tradicionalmente, el segundo semestre del año siempre es el más activo en el sector inmobiliario y se extiende desde agosto hasta los primeros días de diciembre, inclusive éste es el mes de mayores escrituraciones, porque la gente quiere hacer un cierre del año y no dejar temas pendientes.
Aunque vale destacar que los escribanos no tienen feria judicial y como bien recalca el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, no existen tampoco vacaciones en las escribanías porque se puede escriturar en cualquier momento del año. También, es válido para otros trámites, como, permisos de viajes, por ejemplo.
La gran incógnita es qué pasará en el resto del 2009 y si bien hay opiniones diversas, sí es cierto, que existe una mayor lentitud en la concreción de las operaciones de compraventa.
Básicamente, el mercado sigue siendo “cash”, no se ha verificado aún el impacto o no de los créditos hipotecarios del Banco Hipotecario y existe una gran preocupación en el futuro del empleo.
No es solamente una cuestión de precios, sino que se percibe una gran preocupación en cómo afrontar en el futuro el pago de expensas, los gastos familiares, el pago de los servicios con los aumentos que están llegando, prepagas, etc. Esta incertidumbre tiene una incidencia creciente en la toma de decisiones, no es una problemática menor.
Lo que se nota en el mercado es un gran incremento de las consultas por alquileres, inclusive, se han incorporado mucha oferta que estaba destinada a alquileres temporales para turistas, ante la falta de éstos.
Pero en este tema, no todo va sobre ruedas, al contrario, se conoció en los últimos días, un polémico proyecto de ley que propone extender los contratos de alquiler a cinco años en lugar de dos en el caso de viviendas y a seis en lugar de tres, en los comerciales. Sumado a la imposibilidad de aumentarlos a lo largo de la vigencia del contrato, la prohibición de cobrar comisiones e impedimentos varios
Uno de los párrafos de la ley en negrita insiste en que no existe la ley de oferta y demanda en lo que a alquileres se refiere. Tiemblan las teorías económicas. En realidad, lo que se oculta es la falta de seguridad jurídica y en el fondo, insisten en las intervenciones estatales en la actividad privada y el congelamiento de los alquileres.
El congelamiento de los alquileres data de 1921 pero fue aplicado ejemplarmente por Perón durante una década: 1945-1955.
El mercado de alquileres se comenzó a recuperar realmente en la década del '80.
Según informó el informe del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, en el primer semestre del año se registraron 20.365 operaciones de escrituras de inmuebles contra las 32.858 realizadas en los mismos meses de 2008 (12.280 menos), y los montos involucrados alcanzaron los 5.745,1 millones de pesos contra los 7.977,5 millones de esos mismos períodos.
Mientras la cantidad de operaciones de compraventa de inmuebles en la Capital Federal cayó 38,02 por ciento en el primer semestre del año respecto del mismo período de 2008, el monto involucrado descendió, bastante menos, 27,98 por ciento.
Específicamente, en junio, la cantidad de escrituras cayó en junio 29% respecto del mismo mes de 2008, pero aumentaron un 17% en mayo del corriente y el volumen de operaciones totalizó $ 1294 millones, lo que representó una caída del 14% interanual, pero un crecimiento del 30% en comparación con mayo de 2009.
Resulta muy evidente que los precios de las propiedades no bajaron, pese a la crisis financiera internacional, las expectativas de muchos potenciales propietarios de bajas importantes y que las contraofertas no superan 5 % en la efectiva concreción de las operaciones. El resto es deseo.
Habría que aclarar que un alto porcentaje de las escrituraciones del corriente año corresponde a departamentos a estrenar que se pre-vendieron en 2007 y que finalmente se escrituran al finalizar las obras y ser entregados a sus dueños.
Tradicionalmente, el segundo semestre del año siempre es el más activo en el sector inmobiliario y se extiende desde agosto hasta los primeros días de diciembre, inclusive éste es el mes de mayores escrituraciones, porque la gente quiere hacer un cierre del año y no dejar temas pendientes.
Aunque vale destacar que los escribanos no tienen feria judicial y como bien recalca el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, no existen tampoco vacaciones en las escribanías porque se puede escriturar en cualquier momento del año. También, es válido para otros trámites, como, permisos de viajes, por ejemplo.
La gran incógnita es qué pasará en el resto del 2009 y si bien hay opiniones diversas, sí es cierto, que existe una mayor lentitud en la concreción de las operaciones de compraventa.
Básicamente, el mercado sigue siendo “cash”, no se ha verificado aún el impacto o no de los créditos hipotecarios del Banco Hipotecario y existe una gran preocupación en el futuro del empleo.
No es solamente una cuestión de precios, sino que se percibe una gran preocupación en cómo afrontar en el futuro el pago de expensas, los gastos familiares, el pago de los servicios con los aumentos que están llegando, prepagas, etc. Esta incertidumbre tiene una incidencia creciente en la toma de decisiones, no es una problemática menor.
Lo que se nota en el mercado es un gran incremento de las consultas por alquileres, inclusive, se han incorporado mucha oferta que estaba destinada a alquileres temporales para turistas, ante la falta de éstos.
Pero en este tema, no todo va sobre ruedas, al contrario, se conoció en los últimos días, un polémico proyecto de ley que propone extender los contratos de alquiler a cinco años en lugar de dos en el caso de viviendas y a seis en lugar de tres, en los comerciales. Sumado a la imposibilidad de aumentarlos a lo largo de la vigencia del contrato, la prohibición de cobrar comisiones e impedimentos varios
Uno de los párrafos de la ley en negrita insiste en que no existe la ley de oferta y demanda en lo que a alquileres se refiere. Tiemblan las teorías económicas. En realidad, lo que se oculta es la falta de seguridad jurídica y en el fondo, insisten en las intervenciones estatales en la actividad privada y el congelamiento de los alquileres.
El congelamiento de los alquileres data de 1921 pero fue aplicado ejemplarmente por Perón durante una década: 1945-1955.
El mercado de alquileres se comenzó a recuperar realmente en la década del '80.