El arquero de la selección italiana, Gianluigi Buffon debió declarar ante la Justicia de su país por la supuesta participación en apuestas clandestinas ocurridas en el "calcio".

Buffon debió abandonar -por algunas horas- la concentración de la selección italiana que se preparara para el Mundial de Alemania 2006, para prestar declaración ante los fiscales de Parma, que lo investigan por participar en apuestas clandestinas.

El arquero de Juventus se entrenó con total normalidad, junto al resto de jugadores concentrados por el entrenador Marcello Lippi, en el Centro Federativo de Coverciano (Florencia), tras lo cual abandonó el recinto acompañado por Gigi Riva, dirigente del seleccionado.

En su primera declaración ante la Fiscalía, Buffon reconoció haber realizado apuestas legales sobre encuentros relativos a campeonatos extranjeros y nunca en italianos, señalando asimismo que desde principios de 2005 no lo había vuelto a realizar.

Italia tomará parte del Grupo "E" junto a República Checa, Ghana y Estados Unidos.