La 122º Exposición Rural de Palermo está llegando a su fin, con muchas más alegrías que sinsabores. A primera vista esta muestra ha sido altamente positiva, para el examen más profundo se requiere un poco más de tiempo.

La última etapa de la expo se cumple con las ventas de los reproductores, todo un termómetro para la economía del campo.

Los analistas prevén que puede haber algunos precios alto, pero que la media en general será menor a la de otros años, afectado por la crisis del campo y, en particular, por la que padece la ganadería.

Ya hay algunas señales. La raza Aberdeen Angus tuvo su mejor precio entre los machos en un ejemplar vendido en 50.000 pesos, una cifra muy por debajo de lo que se esta acostumbrados en el medio.

La Braford superó la barrera de los 80.000, un valor que muestra el crecimiento de esta raza junto con la Brangus.

Ni mencionar otras especies, como los ovinos o porcinos, que no alcanzaron valores significativos.

El ánimo entre los productores está muy bajo como para hacer inversiones en este momento, a pesar de que se trate de la Rural y uno de los momentos más importantes del año para adquirir buenos reproductores.

Todos prefieren esperan a que mejore el clima y que haya previsibilidad en el mercado, como para pensar en ampliar los rodeos.

La Rural se visitó de fiesta todo el tiempo, aún en tiempo frío o con lluvias, como hoy, pero eso no impidió un día récord de público, como ayer, con más de 200.000 personas, o un total superior al 1,1 millón de asistentes, como el que ya se llegó.

Esto confirma, una vez más, el imán que es la Rural, aún en medio de un conflicto sin precedentes.

Mañana es el cierre de la muestra, las últimas ventas y el tiempo de hacer un balance, que seguramente volverá a dar positivo, porque la muestra rural de Palermo es uno de los eventos más trascendentes del año en vacaciones de invierno.