El Lyon, campeón de la liga, ganó por quinto año consecutivo la Supercopa de Francia, al vencer por penales 5-4 al París Saint Germain, campeón de la Copa.

El París abrió el marcador en el minuto 62 con un tanto de Jerome Rothem. Pero nueve minutos después el Lyon igualó con un penal de Karim Benzema.

Tras el empate al final de los noventa minutos regulares se realizó el lanzamiento de penales, que finalmente terminó con la victoria del Lyon tras un fallo del centrocampista marfileño Bonaventure Kalou.

Ambos equipos se presentaron sin varias de sus máximas figuras, integrantes del plantel mundialista que alcanzó la final del Mundial de Alemania 2006.