Un nuevo respaldo de la cúpula dirigencial de San Lorenzo al entrenador Omar Asad y una admitida autocrítica de los jugadores por las expulsiones que vienen erosionando las chances del equipo dieron marco a la vuelta al trabajo del plantel tras una nueva derrota ante All Boys.

"No sólo se trata de un gran técnico sino además de una gran persona, honesto, trabajador y transparente. De este modo, se desbaratan algunos intentos desestabilizadores de grupos minúsculos que sacan provecho del difícil momento futbolístico", sostuvo el presidente Carlos Abdo, apuntalando la continuidad del Turco.
La práctica en la Ciudad Deportiva fue a puertas cerradas, aunque el volante Enzo Kalinski salió a hablar, confirmando que hubo charlas de grupo para no repetir errores, en una tácita referencia a las expulsiones que perjudicaron a San Lorenzo en los partidos ante Olimpo y All Boys.

"Hubo puntos importantes que no han quedado en casa. Ante All Boys fue un partido cambiante en cinco minutos porque el gol estaba al caer y después viene la expulsión (de Emanuel Gigliotti) y el gol en contra".

Ante una consulta sobre esas expulsiones, ya que antes había ocurrido con el uruguayo Juan Manuel Salgueiro ante Olimpo, Kalinski, sin hacer acusación alguna respondió: "la comunicación en el grupo está y no podemos estar expuestos a estos errores".

Volvió a hacer una autocrítica en cuanto a que son los jugadores y no el técnico los responsables del momento actual del equipo.

En la práctica estuvo el secretario técnico Héctor Veira a modo de respaldo al técnico y al equipo.

También hubo 60 minutos de fútbol, con la victoria de los titulares por 3 a 0 con dos goles de Juan Manuel Salgueiro y de Leandro Romagnoli.

Pablo Migliore hizo trabajos de kinesiología por lo cual se estima que estará ante Unión para luego ser operado de menisco.