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Ser punto o ser banca y el placer del triunfo
7 de octubre de 2007
En todo deporte siempre existen puntos y bancas, sea de una forma o de otra, y por eso el triunfo da más placer, en general para aquellos que llegan en inferioridad de condiciones al duelo.
Por un lado estuvo el ejemplo de River en el superclásico ante Boca, por el otro, el temple de Los Pumas para colocarse entre los cuatro mejores equipos del mundial, tras derrotar a Escocia 19-13.
En este caso fue para River la victoria, en un nuevo superclásico del fútbol argentino, que como siempre se jugó en forma apasionante, con polémicas, discusiones, tristezas y alegrías.
River llegaba, indudablemente, como punto, porque había sido goleado por Argentinos Juniors 4-1 y Boca se impuso sobre San Lorenzo 2-0 y por eso el duelo en el Monumental tenía color auriazul.
El resurgimiento de Ariel Ortega, luego de tantas críticas que recibió por su adicción al alcohol, más el amor propio de muchos de los jugadores "millonarios" que querían demostrar que estaban vivos, hicieron que River tuviera una actuación superlativa, quizás una de las mejores del torneo, luego del 5-0 a Vélez.
Por su parte, Los Pumas mostraron que la solidaridad puede ser lo más destacado de un equipo, y así lograron seguir reescribiendo la historia en el Mundial que se disputa en Francia.
Fue un trabajoso 19-13 sobre Escocia, rival duro como todo equipo británico, y que históricamente podría decirse que tiene más historia que nuestros Pumas.
Sin embargo, así como en el punto y banca, Argentina volvió a acallar las voces agoreras de todos los hinchas franceses congregados en el Stade Francais, y lograron acumular su quinto partido ganado de forma consecutiva en el mundial.
La tenacidad de algunos jugadores, ya lo dijimos antes, por momentos emociona hasta las lágrimas, sabiendo que una y otra vez irán a chocar con rivales muchos más grandes que ellos, pero sin embargo, lograron su objetivo final.
El futuro es ahora. River festeja por un lado el triunfo en el superclásico. Todo un país apoya a Los Pumas a ser más grandes aún. La historia siempre fue igual.
Por un lado estuvo el ejemplo de River en el superclásico ante Boca, por el otro, el temple de Los Pumas para colocarse entre los cuatro mejores equipos del mundial, tras derrotar a Escocia 19-13.
En este caso fue para River la victoria, en un nuevo superclásico del fútbol argentino, que como siempre se jugó en forma apasionante, con polémicas, discusiones, tristezas y alegrías.
River llegaba, indudablemente, como punto, porque había sido goleado por Argentinos Juniors 4-1 y Boca se impuso sobre San Lorenzo 2-0 y por eso el duelo en el Monumental tenía color auriazul.
El resurgimiento de Ariel Ortega, luego de tantas críticas que recibió por su adicción al alcohol, más el amor propio de muchos de los jugadores "millonarios" que querían demostrar que estaban vivos, hicieron que River tuviera una actuación superlativa, quizás una de las mejores del torneo, luego del 5-0 a Vélez.
Por su parte, Los Pumas mostraron que la solidaridad puede ser lo más destacado de un equipo, y así lograron seguir reescribiendo la historia en el Mundial que se disputa en Francia.
Fue un trabajoso 19-13 sobre Escocia, rival duro como todo equipo británico, y que históricamente podría decirse que tiene más historia que nuestros Pumas.
Sin embargo, así como en el punto y banca, Argentina volvió a acallar las voces agoreras de todos los hinchas franceses congregados en el Stade Francais, y lograron acumular su quinto partido ganado de forma consecutiva en el mundial.
La tenacidad de algunos jugadores, ya lo dijimos antes, por momentos emociona hasta las lágrimas, sabiendo que una y otra vez irán a chocar con rivales muchos más grandes que ellos, pero sin embargo, lograron su objetivo final.
El futuro es ahora. River festeja por un lado el triunfo en el superclásico. Todo un país apoya a Los Pumas a ser más grandes aún. La historia siempre fue igual.