Los argentinos, que desde hace una década residen en Suiza, fueron la nota saliente de una jornada en la que la selección argentina ocultó bastante sus movimientos, y sólo se mostró de manera distendida.

Ellos viajaron portando una enorme bandera celeste y blanca, de 75 kilos de peso, que servirá para apoyar a los dirigidos por José Pekerman en la cita mundialista.

Herzogenaurach amaneció con una temperatura mucho más agradable que el frío invernal que acechaba la primavera, y permitió ver el sol redondo y claro, para poder tener una jornada más placentera.

Los muchachos, oriundos de Misiones, llevaron la bandera y fueron protagonistas de cuanta nota hacían los canales de televisión y los diarios, además de ser los modelos de todo tipo de fotos.

En lo estrictamente futbolístico, Alemania toda ya tiene definido casi todo, y mientras los lesionados atacan a las demás selecciones, Argentina se mueve distendida, tranquila y confiada, esperando a Costa de Marfil.

La figura de Messi da que hablar, no sólo por las esperanzas que se depositan en él, tanto de Argentina como de los especialistas, sino por lo llamativo de sus entrenamientos.

Así como Diego Maradona practicaba con los cordones desatados, con la rara habilidad de no pisárselos nunca, Messi directamente hace ejercicios de recreación con el balón...en medias.

Muchos se preguntan porque esos pies tan deseados y que tantas alegrías y fantasías pueden crear con un balón están "desnudos", pero otros les aclaran que la disputa de marcas de ropa deportiva también capturó al juvenil nacido en Rosario.

Messi tiene un contrato con Nike, pero a la selección argentina la viste Adidas. El muchacho está en el centro de la polémica, pero a él poco le importa, solo sueña con un gol y la Copa del Mundo en sus manos.