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El sexo es fuente de salud y juventud
25 de junio de 2007
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como “la integración de los aspectos somáticos (físicos), emocionales, intelectuales y sociales del ser humano, en formas que sean enriquecedoras y realcen la personalidad, la comunicación y el amor”. Por eso, se destaca la importancia de las relaciones sexuales en la vida y en la salud de las personas.
La ciencia avanza y con ella el estudio del cuerpo y sus funciones. Dentro de este aspecto la sexualidad ocupa un lugar importantísimo en la vida de las personas, por esto es que muchos científicos han dedicado mucho tiempo a su investigación.
Ha sido comprobado que cuando las mujeres tienen relaciones sexuales producen una gran cantidad de estrógenos, hormona femenina que les aporta una piel más suave en comparación con la del hombre y que es responsable de la cantidad y calidad del cabello. Por eso, hacer el amor ayuda a tener el pelo brillante, fuerte y la piel suave.
Además, entre los últimos descubrimientos, varios expertos demostraron que revitaliza a los sistemas cardíaco y nervioso, fortalece y potencia las funciones hormonales e inmunológicas y ayuda a prevenir infartos vigorizando el corazón.
En una relación intensa se pueden llegar a quemar hasta 150 calorías, lo mismo que trotando 20 minutos. Es uno de los deportes más completos que se pueden practicar, porque fortalece y tonifica todos los músculos del cuerpo.
El sexo es un tranquilizante, antihistamínico y analgésico natural. Es más eficaz que el Valium, alivia los dolores de cabeza, puede ayudar a combatir el asma y la sinusitis, y disminuye las imperfecciones de la piel, porque los poros se limpian gracias a la transpiración. Además, mejora la irrigación sanguínea, que colabora, entre otras cosas, a contrarrestar la celulitis.
La ciencia asegura que besarse es saludable, porque además de ejercitar unos 30 músculos faciales disminuye el ácido que provoca la caries y evita la formación de la placa dental (porque la saliva contiene sustancias desinfectantes). Besar constantemente alarga la vida, previene enfermedades y mejora la autoestima.
Los médicos afirman que para las depresiones el sexo puede ser una cura inmediata. Destacan que las relaciones de pareja cariñosas y la actividad sexual frecuente mejoran la salud.
Durante los juegos sexuales preliminares aumenta la secreción de oxitocina, que produce sentimientos profundos y poderosos. En la unión sexual se liberan endorfinas, que provocan sensación de bienestar, y durante el orgasmo se libera prolactina (antiestrés) y serotonina, que produce sensación de felicidad absoluta.
Los especialistas dicen que cuantas más relaciones se tienen, más se desean. Aunque no se percibe por el olfato, las personas sexualmente activas emiten una especie de mensaje químico al cerebro, es decir, una especie de perfume sexual que atrae de manera subconsciente a la pareja.
El Estudio Global de Actitudes y Conductas Sexuales de Pfizer puso de manifiesto que hay un vínculo directo entre la felicidad y el hecho de tener una relación físicamente placentera con la pareja. Por consiguiente, mantener una vida sexual sana, responsable y satisfactoria mejora enormemente la salud general y la calidad de vida de las personas.
La ciencia avanza y con ella el estudio del cuerpo y sus funciones. Dentro de este aspecto la sexualidad ocupa un lugar importantísimo en la vida de las personas, por esto es que muchos científicos han dedicado mucho tiempo a su investigación.
Ha sido comprobado que cuando las mujeres tienen relaciones sexuales producen una gran cantidad de estrógenos, hormona femenina que les aporta una piel más suave en comparación con la del hombre y que es responsable de la cantidad y calidad del cabello. Por eso, hacer el amor ayuda a tener el pelo brillante, fuerte y la piel suave.
Además, entre los últimos descubrimientos, varios expertos demostraron que revitaliza a los sistemas cardíaco y nervioso, fortalece y potencia las funciones hormonales e inmunológicas y ayuda a prevenir infartos vigorizando el corazón.
En una relación intensa se pueden llegar a quemar hasta 150 calorías, lo mismo que trotando 20 minutos. Es uno de los deportes más completos que se pueden practicar, porque fortalece y tonifica todos los músculos del cuerpo.
El sexo es un tranquilizante, antihistamínico y analgésico natural. Es más eficaz que el Valium, alivia los dolores de cabeza, puede ayudar a combatir el asma y la sinusitis, y disminuye las imperfecciones de la piel, porque los poros se limpian gracias a la transpiración. Además, mejora la irrigación sanguínea, que colabora, entre otras cosas, a contrarrestar la celulitis.
La ciencia asegura que besarse es saludable, porque además de ejercitar unos 30 músculos faciales disminuye el ácido que provoca la caries y evita la formación de la placa dental (porque la saliva contiene sustancias desinfectantes). Besar constantemente alarga la vida, previene enfermedades y mejora la autoestima.
Los médicos afirman que para las depresiones el sexo puede ser una cura inmediata. Destacan que las relaciones de pareja cariñosas y la actividad sexual frecuente mejoran la salud.
Durante los juegos sexuales preliminares aumenta la secreción de oxitocina, que produce sentimientos profundos y poderosos. En la unión sexual se liberan endorfinas, que provocan sensación de bienestar, y durante el orgasmo se libera prolactina (antiestrés) y serotonina, que produce sensación de felicidad absoluta.
Los especialistas dicen que cuantas más relaciones se tienen, más se desean. Aunque no se percibe por el olfato, las personas sexualmente activas emiten una especie de mensaje químico al cerebro, es decir, una especie de perfume sexual que atrae de manera subconsciente a la pareja.
El Estudio Global de Actitudes y Conductas Sexuales de Pfizer puso de manifiesto que hay un vínculo directo entre la felicidad y el hecho de tener una relación físicamente placentera con la pareja. Por consiguiente, mantener una vida sexual sana, responsable y satisfactoria mejora enormemente la salud general y la calidad de vida de las personas.