Un condimento extra se sumó al WGC-Bridgestone Invitational que se disputa esta semana: el golfista norteamericano Tiger Woods corre peligro de ser destronado como número uno del mundo a manos de su compatriota Phil Mickelson o del británico Lee Westwood.

Ambos podrían acceder a la cima del ránking con una victoria el domingo en el Firestone Country Club si Woods termina por debajo del segundo lugar.

Pero independiente de eso, a Woods sólo le interesa ganar su primer torneo del año y un octavo título en Firestone, un récord para el evento. "Llegué al primer lugar ganando torneos de golf y voy a mantenerlo ganando torneos de golf. Ganar torneos conlleva muchas cosas y ser número uno es una de ellas", aseguró el norteamericano, de 34 años.

Woods, ganador de 14 torneos "major", lideró el ránking durante las últimas 270 semanas, completando un total de 612 semanas en su ilustre carrera . Sin embargo, no gana un torneo desde el Masters de Australia de noviembre pasado.

Por su parte, Mickelson, número dos del mundo, aún no alcanzó la cima del golf, pero al igual que Woods prefiere concentrarse en el torneo. "Significaría mucho para mí, pero no es algo en lo que me estoy concentrando. Trato que mi juego sea fuerte para estos eventos", dijo el campeón del Masters de los Estados Unidos.

"Las próximas dos semanas, Akron y el PGA (Championship), son eventos especiales, ya que proporcionan una oportunidad de convertirse en número uno (...) Sería uno de los mejores años de mi carrera", añadió.

Mientras, Westwood, tercero en el ránking y finalista en Firestone hace dos años, tiene que terminar entre los dos primeros esta semana para tener alguna oportunidad de convertirse en número uno del mundo.

Mickelson también se quedaría con el número uno si finaliza entre los cuatro primeros, Woods concluye su participación en un puesto posterior al 37 y Westwood es tercero o menos.