Hace tiempo que Nueva Zelanda y Eslovaquia anhelaban estar en la Copa Mundial de la FIFA.

Los Kiwis aparecieron por última vez en la escena intercontinental en 1982, y se impusieron contra pronóstico a Bahréin en el repechaje mundialista disputada a finales de 2009.

Los eslovacos eran alevines en su grupo de clasificación, compuesto además por Eslovenia, República Checa, Irlanda del Norte y Polonia.

Pero tras su acceso a Sudáfrica 2010, los dos novatos han despertado expectación. Dado que el defensor del título, Italia, y el poderoso Paraguay también están en este Grupo F, la mayoría de los expertos estima que este choque servirá para decidir quién será el el segundo clasificado de la llave.

Nueva Zelanda y Eslovaquia, en cambio, se lo toman como una oportunidad de poner un pie en la fase eliminatoria.

El partido es un auténtico misterio. Eslovaquia nunca ha jugado en un torneo internacional importante, y el defensa del Liverpool Martin Skrtel es su única figura ilustre.

Parejamente, los All Whites siguen siendo unos desconocidos para los aficionados de a pie y sólo cuentan con un hombre de cierta fama, el central del Blackburn Rovers Ryan Nelsen. Por si fuera poco, ambos combinados no se han cruzado nunca en un campeonato internacional de selecciones absolutas.

Eslovaquia ocupa la 34º posición en la lista de Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, y Nueva Zelanda la 78ª. Puesto que a continuación les aguardan sendos choques contra Italia y Paraguay, ambos conjuntos sólo se plantean salir a por un resultado: la victoria.