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Central le empató a All Boys por la Promoción
19 de mayo de 2010
El Canalla jugaba mal y perdía 1-0 en Floresta, pero un agónico cabezazo de Burdisso le dio una igualdad clave de cara a la revancha del domingo en Arroyito. Matos (PT 14m) hizo el tanto del equipo de Romero, que recién flaqueó en el cierre. A los rosarinos les bastará con otro empate para mantener la categoría.
Con el corazón como estandarte, Rosario Central rescató un 1-1 agónico frente a All Boys en Floresta, en el duelo de ida de la Promoción, y quedó muy cerca de sostener su plaza en la máxima categoría. El conjunto porteño había jugado mejor en el arranque y estuvo en ventaja durante gran parte del partido, pero en el final retrocedió y el oportunismo de los rosarinos lo traicionó. La revancha será el domingo en Arroyito y el Canalla tendrá ventaja deportiva, por lo que logrará su meta hasta con un empate.
El arranque del encuentro estuvo gobernado por un All Boys que pareció entender lo que se estaba jugando. Mediante una aceitada armonía entre los volantes y la dupla de delanteros, el equipo de Romero dio la grata sorpresa y adueñó del partido. En cambio, sorprendió la actitud mezquina del Canalla, que subestimó demasiado a su rival y le entregó la iniciativa desde el pitazo inicial. El premio que recompensó la mayor ambición del local llegó a los 14 minutos, cuando el goleador Mauro Matos aprovechó una salida en falso del arquero Hernán Galíndez luego de un tiro libre cruzado y abrió el marcador con un cabezazo.
Poco después de su conquista, Matos volvió a ganarle el duelo personal a Diego Braghieri, desbordó por izquierda y sacó un disparo que cruzó el área sin que nadie pudiera interceptarlo. Paulatinamente, Central salió de su letargo y se animó a visitar a Nicolás Cambiasso, aunque fue excesivamente reiterativo con su receta de tirar centros que jamás pudieron encontrar a Luciano Figueroa (el mejor del visitante por su esfuerzo) y Milton Caraglio.
La poca flexibilidad del 4-4-2 que planteó el técnico Leonardo Madelón quedó al desnudo en cada avance ofensivo. Se extrañó a un jugador que pudiera calzarse el traje de conductor (Jonatan Gómez, quien suele comandar a su equipo desde la derecha, miraba desolado en el banco…). Antes del descanso, All Boys volvió a llamarle la atención a su pobre rival con un zurdazo de Marcelo Vieytes que salió cerca.
En el complemento, Madelón remendó su error inicial y dispuso el ingreso de Gómez como mediocampista izquierdo. De la mano del oriundo de Capitán Bermúdez, Central exhibió una faceta más incisiva y a los dos minutos generó una clara situación de gol. Figueroa peinó un centro para Caraglio, que no pudo superar a Cambiasso en el mano a mano. Pero la gran virtud de All Boys fue mantener su concentración. A los 20, el línea Roberto Reta anuló de manera polémica un gol de Matos, quien parecía habilitado.
Recién en el final empezaron a aparecer claros en la presión de All Boys y Central lo aprovechó a pesar de su gran desorden. El defensor Carlos Soto despejó cerca de la línea un remate de media vuelta de Figueroa y sobraron los lamentos en el banco visitante. Pero en el primer minuto de descuento llegó el desahogo: Guillermo Burdisso ganó de arriba en un córner y selló el empate con un cabezazo demoledor. El meritorio y prolijo trabajo del Albo no pudo resistir y terminó cediendo ante los ataques de este urgido Central, que está a un paso de mantener su plaza.
Con el corazón como estandarte, Rosario Central rescató un 1-1 agónico frente a All Boys en Floresta, en el duelo de ida de la Promoción, y quedó muy cerca de sostener su plaza en la máxima categoría. El conjunto porteño había jugado mejor en el arranque y estuvo en ventaja durante gran parte del partido, pero en el final retrocedió y el oportunismo de los rosarinos lo traicionó. La revancha será el domingo en Arroyito y el Canalla tendrá ventaja deportiva, por lo que logrará su meta hasta con un empate.
El arranque del encuentro estuvo gobernado por un All Boys que pareció entender lo que se estaba jugando. Mediante una aceitada armonía entre los volantes y la dupla de delanteros, el equipo de Romero dio la grata sorpresa y adueñó del partido. En cambio, sorprendió la actitud mezquina del Canalla, que subestimó demasiado a su rival y le entregó la iniciativa desde el pitazo inicial. El premio que recompensó la mayor ambición del local llegó a los 14 minutos, cuando el goleador Mauro Matos aprovechó una salida en falso del arquero Hernán Galíndez luego de un tiro libre cruzado y abrió el marcador con un cabezazo.
Poco después de su conquista, Matos volvió a ganarle el duelo personal a Diego Braghieri, desbordó por izquierda y sacó un disparo que cruzó el área sin que nadie pudiera interceptarlo. Paulatinamente, Central salió de su letargo y se animó a visitar a Nicolás Cambiasso, aunque fue excesivamente reiterativo con su receta de tirar centros que jamás pudieron encontrar a Luciano Figueroa (el mejor del visitante por su esfuerzo) y Milton Caraglio.
La poca flexibilidad del 4-4-2 que planteó el técnico Leonardo Madelón quedó al desnudo en cada avance ofensivo. Se extrañó a un jugador que pudiera calzarse el traje de conductor (Jonatan Gómez, quien suele comandar a su equipo desde la derecha, miraba desolado en el banco…). Antes del descanso, All Boys volvió a llamarle la atención a su pobre rival con un zurdazo de Marcelo Vieytes que salió cerca.
En el complemento, Madelón remendó su error inicial y dispuso el ingreso de Gómez como mediocampista izquierdo. De la mano del oriundo de Capitán Bermúdez, Central exhibió una faceta más incisiva y a los dos minutos generó una clara situación de gol. Figueroa peinó un centro para Caraglio, que no pudo superar a Cambiasso en el mano a mano. Pero la gran virtud de All Boys fue mantener su concentración. A los 20, el línea Roberto Reta anuló de manera polémica un gol de Matos, quien parecía habilitado.
Recién en el final empezaron a aparecer claros en la presión de All Boys y Central lo aprovechó a pesar de su gran desorden. El defensor Carlos Soto despejó cerca de la línea un remate de media vuelta de Figueroa y sobraron los lamentos en el banco visitante. Pero en el primer minuto de descuento llegó el desahogo: Guillermo Burdisso ganó de arriba en un córner y selló el empate con un cabezazo demoledor. El meritorio y prolijo trabajo del Albo no pudo resistir y terminó cediendo ante los ataques de este urgido Central, que está a un paso de mantener su plaza.