La Exposición Rural de Palermo, que abrirá sus puertas el próximo jueves, vuelve a ser escenario del extenso conflicto agropecuario y, a la vez, del nuevo escenario político dejado por las últimas elecciones. Varias empresas y organismos públicos, que el año pasado retiraron sus stands para no irritar al gobierno nacional, que acababa de ver naufragar en el Congreso la resolución 125, volverán en esta edición con nuevos bríos.

Los casos más notorios son los de dos provincias de gestión peronista, Formosa y Chubut, que en 2008 decidieron, a último momento, no estar en la muestra. Del ámbito privado, Coca-Cola -que tiene una larga historia de premios por la calidad de sus stands en la Rural- volverá a contar con un amplio espacio institucional en la más tradicional de las exposiciones del campo. El año pasado, la empresa multinacional decidió no construir su espacio y redireccionar la inversión hacia acciones de marketing más modestas. "Este año, el stand estará vinculado con el comercial Encuentro, que ha tenido varios premios", confirmaron en la empresa.

En cambio, Formosa no privará a los visitantes -que el año pasado fueron más de un millón- de las novedades productivas del Norte: la elaboración de miel orgánica que se exporta a la Unión Europea; la comercialización de carne y cuero de yacaré; la cría de pacú en estanque y la industrialización de su piel para marroquinería, y el auge de la cría de búfalos y caprinos, entre otras cosas.

Por otro lado, Córdoba y Santa Fe, dos provincias claramente agropecuarias que hacía muchos años que no tenían presencia en la Rural, ya están montando sus stands. Y también volverán varias empresas de maquinaria agrícola que en 2008 habrían recibido presiones del Gobierno para no acudir a la cita del agro. Las firmas de ese sector que vuelven a la Rural este año son Piersanti, Metalúrgica Giaroli, Nievas, Valenti, Orlandi Rurales, Ascanelli, Ombú, Villa y Meyer.

En cambio, por segundo año consecutivo, la Secretaría de Agricultura y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), no tendrán espacios propios en la muestra, como sí los tienen en numerosas exposiciones del sector agropecuario.

Según pudo saber LA NACION, en Agricultura fue intensa la discusión entre el secretario Carlos Cheppi y su asesor Carlos Milisevic (que está en el organismo desde los albores del kirchnerismo) acerca de la conveniencia de volver o no con un stand. El año último, ambos entes estatales dejaron vacíos los espacios que ya tenían contratados y pagados.

Tampoco estarán en esta edición (la 123a. de la "ganadera", como se conoce a la muestra en el ámbito agropecuario) las provincias de Tucumán y Chaco, que el año pasado fueron protagonistas de la exposición por su ausencia. La provincia ultrakirchnerista gobernada por José Alperovich, por ejemplo, no abrió entonces el stand que ya tenía construido y lo pintó de negro. En tanto, el distrito del también kirchnerista Jorge Capitanich tampoco tendrá stand este año, como en 2008, cuando un grupo de artesanos chaqueños quedó sin espacio para exponer sus productos.

Al igual que el año pasado, la Rural será otra vez escenario de la tensión en el campo, que espera una nueva convocatoria al diálogo con el Gobierno.