Con una inversión de U$S 1400 millones se está construyendo en China un puente de 36 kilómetros de longitud, el más largo del mundo, sobre la bahía de Hangzhou (ubicada en la zona Este del país). en el Delta del Río Yangtsé

Unirá las ciudades de Shanghai, Ningbo y Hangzhou, las más prósperas de ese país, abarca un área de más de 100.000 kilómetros cuadrados y cuenta con una población de 135 millones de personas, lo que la convierte en la sexta área metropolitana más grande del mundo.

Hasta ahora el puente más largo del mundo era el túnel de la Bahía de Chesapeake, en Estados Unidos, que tiene una longitud de 28 kilómetros.

Más que mencionar su longitud, los expertos en la construcción de infraestructuras complejas están preocupados por su viabilidad dada las grandes dificultades técnicas que presenta esta costa, una de las más azotadas por tifones del planeta.

Los cimientos del puente estarán asentados sobre el inestable sedimento marino de la bahía, donde se registra la tercera mayor corriente marina del mundo.

Los preparativos para construir este puente comenzaron en 1994 y se presentaron más de 120 proyectos de investigación sobre su viabilidad técnica y más de 700 expertos internacionales en ingeniería y oceanografía realizaron sus aportes técnicos y científicos.

El proyecto está financiado en un 50 por ciento por empresas estatales y el otro 50 por compañías privadas.

Entre las dificultades técnicas se citan que los pilares se hundirán cien metros bajo las aguas, situación que no se había experimentado anteriormente, afirmó Cleveland Bridges, la compañía constructora encargada del puente de Tsing Ma y el aeropuerto de Hong Kong.

El puente estará sostenido por gigantescos arcos con forma de diamante y puntales de acero, contará con seis vías de doble sentido y un tráfico diario de más de 50.000 vehículos, mientras que la velocidad máxima permitida serán 100 kilómetros por hora.