Godoy Cruz venció este viernes por 2-1 a Atlético Tucumán en Mendoza para retornar al triunfo y a la punta. En un partido de trámite mayormente favorable al Tomba, el conjunto local apoyó su festejo final en la buena noche de Federico Higuaín, mientras que el Decano pena por su promedio y porque ni el debut de Mario Gómez lo salvó de otra derrota.

Tras una mayor parte del primer tiempo muy chata, los de Omar Asad se despertaron cerca del descanso con un encendido Higuaín que bajaba para buscar la pelota y ayudados por la pasividad y la escasez de variantes de la visita.

Cuando el Pipita avisó por primera vez apareció Lucas Ischuk, pero a los 33 y en una gran contra, Jairo Castillo habilitó de cabeza desde la izquierda a Higuaín, quien apareció por derecha y definió ante un Ischuk que llegó a tocar la pelota pero no a desviarla de su destino de red. Después, Sebastián Martínez volvió a exigir al arquero.

El complemento arrancó con los tucumanos más enchufados y adelantados. Matías Escobar avisó con un cabezazo que pasó cerca y, a los 15, el ingresado Clausio Sarría obligó al rebote a Nelson Ibáñez para que Javier Páez, desde la derecha, empujara el balón al empate.

Después llegarían las expulsiones. Deivis Barone se ganó la roja por un planchazo criminal y Sergio Sánchez por doble amonestación. Ya diez contra diez, Godoy Cruz intentó volver a calentar motores, aunque le faltaba explosión arriba. Otro ingresado, Martín Aguirre, cabeceó alto, pero las emociones fuertes quedarían para el final...

A los 46 minutos, recibió solo Higuaín y, desde 30 metros, clavó un remate bajo a la derecha de Ischuk. Y volvió la fiesta a Mendoza y la desazón a Tucumán.