El Pincha aplastó en la cancha de Quilmes a Juan Aurich por 5-1, en su debut en el Grupo 3. Los tantos fueron de Boselli (PT 6m, ST 14m y ST 26m), el primero de penal, Ré (PT 43m) y Leandro González (ST 43m), mientras Tejada (PT 34m) igualó de manera transitoria. El conjunto peruano se quedó con uno menos sobre el cierre del primer tiempo, por la expulsión de Fagundes.
Estudiantes goleó en la cancha de Quilmes a Juan Aurich por 5-1, en su debut en el Grupo 3 de la Copa Libertadores, que también integran Alianza Lima y Bolívar. El Pincha fue muy superior al conjunto peruano y comenzó la defensa del título con un triunfo que alimenta un poco más la ilusión.

El equipo que dirige Alejandro Sabella arrancó como para llevarse por delante a su rival y, después de un chance de José Sosa en la culminación de una gran jugada colectiva, llegó la apertura. A los seis minutos, Mauro Boselli convirtió de penal una falta inexistente que sancionó el árbitro.

Con el correr de los minutos la presión y el control de la pelota por parte del León se frenó, más allá de que el autor del tanto tuvo una nueva chance para estirar la diferencia. Los peruanos, con todas sus limitaciones, comenzaron a adelantarse y acercarse al arco de Agustín Orión.

El reloj marcaba 34 minutos cuando Juan Aurich alcanzó la igualdad, en una jugada que nació de un lateral. El que recibió fue Ricardo Ciciliano, giró y metió el centro atrás para que Luis Tejada se anticipara a Cristian Cellay y rematara hacia un primer palo en el que el arquero no pudo responder.

El gol hizo reaccionar a Estudiantes, que empezó a generar peligro -Leandro Benítez perdió una clara- hasta que a los 43 alcanzó el segundo. A la salida de un corner desde la derecha, y tras unos rebotes, Germán Ré empujó de cabeza la pelota impulsada por el defensor que falló en el tanto del rival.

Sobre el cierre de la etapa incial, el brasileño Sálvio Fagundes volvió a equivocarse y favorecer al Pincha: expulsó a Roberto Guizasola con roja directa por una falta sobre Sosa. Los de Sabella se fueron a los vestuarios en ventaja y con un jugador más, algo que generó mucha tranquilidad.

En el complemento las cosas no cambiaron demasiado y el León mantuvo un ritmo calmo, pero sin riesgos. Cuando se decidió, y eso ocurrió a los 14 minutos, volvió a convertir por medio de Boselli con una buena maniobra en la que giró y disparó cruzado de media vuelta.

Con la historia casi liquidada, el conjunto de Sabella se dedicó a hacer correr la pelota y tuvo chances de aumentar la cuenta. Cuando se jugaban 26, otra vez apareció el ex Boca para empujarla con el arco libre tras el pase de Enzo Pérez y marcó el cuarto de su equipo y el tercero en su cuenta.

Con un rival ya resignado, el León disfrutó del cierre del partido con varias chances que no pudo concretar y el último gol a los 43 minutos. El autor fue el ingresado Leandro González, quien remató desde la puerta del área y se vio beneficiado por el desvío en el camino en Jorge Araujo.

El pitazo final desató el aplauso del público de Estudiantes, que ya sueña con repetir la conquista de América. Las internas en la hinchada y los problemas con los barras quedaron postergados, al menos por un rato, porque el equipo volvió a demostrar que está para cosas grandes.