El Informe Económico Regional (IER) del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA) correspondiente al bimestre mayo-junio de 2009, confirma que se profundizó la caída de actividad en la plaza inmobiliaria bahiense.

Tanto el segmento de compraventa como el de alquileres registraron menor volumen de operaciones que en el período anterior, además de exhibir descensos en términos interanuales.

A pesar de que hubo en principio elevado interés del público y gran cantidad de consultas por los nuevos créditos hipotecarios promovidos por el gobierno, lo cierto es que las solicitudes se encuentran en la instancia de evaluación, de manera que no ha habido hasta el momento un efecto dinamizador sobre la actividad inmobiliaria de dicha iniciativa.

De todos modos, el alcance de las nuevas líneas crediticias es incierto y su efecto sobre el mercado de los bienes raíces, dudoso porque la tasa aplicable resulta aún elevada y la relación cuota-ingreso promedio es considerablemente alta para el acceso a una propiedad estándar.

El mercado de compraventa afianzó durante mayo-junio su situación regular. El único rubro que mejoró durante el bimestre fue lotes -tanto para casas como para horizontales y locales-, cuyo saldo de demanda pasó de regular a normal, posiblemente por tratarse de una alternativa segura para la colocación de ahorros en un contexto de incertidumbre y atractiva para la realización de futuras inversiones, una vez que el escenario mejore y las mismas resulten convenientes.

Por su parte, los chalets y casas permanecieron estables, con una performance normal. Las demás categorías declinaron en nivel de transacciones, aunque conservaron sus indicadores de desempeño: normal en el caso de los departamentos de un dormitorio y funcionales y regular en el caso de los departamentos de dos dormitorios, pisos, locales, cocheras y depósitos.

Con respecto a mayo-junio de 2008, el subsector presenta menor actividad en todos los rubros y precios en dólares similares, excepto en locales, en donde se advierte una baja.

El segmento locativo empeoró en términos de nuevos contratos celebrados pero aún se mantiene en el piso de la franja definida como normal, si bien ya es inminente su ingreso a una situación regular.

Aunque con menor volumen de operaciones concertadas, los rubros mantuvieron sus respectivos cuadros de situación: normal en el caso de las casas, los departamentos de dos dormitorios y las cocheras y regular en el caso de de pisos, locales y depósitos.

En las dos últimas categorías, la retracción de la actividad general y la caída de ventas repercutió claramente en la demanda inmobiliaria y frenó la suba de los alquileres.

En relación a igual bimestre del año pasado, todas las categorías de mercado evidencian menor demanda, en tanto que los valores locativos se mantienen en promedio.

Esto último resulta destacable en un contexto con inflación en el que se había institucionalizado el ajuste periódico de contratos en base a la evolución del costo de vida.

Las expectativas de los operadores consultados son bastante pesimistas: en promedio, un tercio de los agentes inmobiliarios locales espera que las condiciones sectoriales empeoren, mientras que más de la mitad se encuentra expectante, sin perspectivas cercanas de cambio, y menos del 10% espera que mejore en los próximos meses.