Un trabajo del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas presenta el verdadero-falso detrás de los enunciados populares más comunes en cuanto a la alimentación

1) Los productos light no engordan

FALSO: Los alimentos light significan “bajo”, “leve”, “reducido” o “liviano” que puede aplicarse tanto al valor energético de los alimentos como también específicamente a carbohidratos, azúcares, grasas totales, grasas saturadas, colesterol y sodio. Por lo tanto no siempre significa que sea bajos en calorías.

2) Para adelgazar no hay que comer pastas, ni pan, ni papa

FALSO: En cantidades adecuadas y seleccionando el tipo de almidón se pueden consumir sin generar un aumento de peso. Estos alimentos pertenecen al grupo de los almidones que aportan energía para nuestras actividades cotidianas.

3) El consumo de pomelo o limón en ayunas permite “quemar” grasas

FALSO: Ningún cítrico funciona directamente sobre las grasas logrando el descenso de peso. Las frutas en general se recomiendan por su bajo contenido calórico y su aporte de agua, vitaminas, minerales y fibra.

4) Para adelgazar no se deben mezclar ciertos alimentos como carnes con pastas

FALSO: Esta combinación de macronutrientes es posible realizarlo sin generar un aumento de peso. Existen muchos alimentos como por ejemplo el yogur con cereales, sándwich de queso que presentan hidratos de carbono y proteínas son recomendados como colación en planes de alimentación. Lo que genera el aumento de peso es consumir más calorías de lo que se gasta por día.

5) Los alimentos integrales adelgazan

FALSO: Las harinas y cereales integrales tienen mayor contenido de fibra, generando mayor sensación de saciedad. Sin embargo, las calorías que aportan son prácticamente las mismas que los productos refinados.

6) El alcohol fija las grasas

FALSO: El alcohol no fija las grasas, pero si aporta calorías (7 kcal/g). Estas se denominan “calorías vacías” dado que no aportan ni vitaminas ni minerales.

7) El aceite de oliva tiene menos calorías que el resto de los aceites

FALSO: El aceite de oliva aporta las mismas calorías que otros tipos de aceites. Por otra parte, todos los aceites aportan “ácidos grasos esenciales” que son indispensables para la vida.

8) Las grasas vegetales “engordan menos” que las grasas animales

FALSO: Las grasas de origen vegetal (frutos secos, aceitunas, aceite de oliva, girasol, maíz, canola, etc.) aportan 9kcal por gramo, al igual que las grasas de origen animal (manteca, crema). Por lo que el consumo en exceso de cualquiera de ellas podría ocasionar un aumento de peso por lo tanto se debe controlar la cantidad a consumir.

9) Los alimentos 0% colesterol no tienen grasa

FALSO: Los alimentos que no tienen colesterol pueden tener grasa. Un ejemplo son los aceites, estos no posee en su composición colesterol pero aportan como principal nutriente grasa vegetal.

10) Si se hacen menos cantidad de comidas por día se engorda menos

FALSO: El hábito de saltear comidas implica llegar con excesivo hambre y ansiedad a la siguiente comida. Esto no solo no ayuda a disminuir de peso, sino que además genera malos hábitos de alimentación. Para obtener una alimentación saludable, se recomienda realizar las 4 comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena)

11) El consumo de fruta como postre engorda

FALSO: Una fruta aporta las mismas calorías antes o después de las comidas, por lo tanto el orden en que se ingieren los alimentos a lo largo del día no influye en el aporte energético. Un plan de alimentación saludable incluye al menos 3 frutas por día, ya que aporta fibra, vitaminas y minerales.

12) Se puede utilizar el azúcar mascabo libremente ya que al ser natural es sano.

FALSO: El azúcar mascabo en cuanto a calorías aporta lo mismo que el azúcar refinado, sin controlar cantidades puede generar aumento de peso. Este azúcar al no estar refinado y ser más puro contiene antioxidantes, algunas vitaminas del complejo B, potasio, magnesio, hierro y calcio. Sin embargo la cantidad es muy pequeña para ser significativa en la cantidad de azúcar que se usa cotidianamente.

13) La sal de mesa y la sal marina no presentan diferencia en cuanto al contenido de sodio

VERDADERO: La sal marina contiene cantidades similares de sodio que la sal de mesa presentando por cada gramo 390 mg de sodio y 400 mg respectivamente. Por lo tanto son igualmente perjudiciales para la salud si se los consume en altas cantidades.