Los 18.000 empleados de Apple no tendrán que hacer largas colas para conseguir el teléfono que todos quieren conseguir y que hoy se puso a la venta en Estados Unidos: todos tendrán iPhones gratis, aunque para ello deberán esperar un mes.

"Daremos los teléfonos a los empleados a finales de julio", aseguraba hoy un portavoz de la compañía, aunque ha trascendido que la decisión la hizo pública el propio consejero delegado de la compañía, Steve Jobs, en una reunión con sus empleados el jueves.

Los empleados conseguirán el modelo con ocho gigabytes de almacenamiento, valorado en 600 dólares (446 euros)

El que los trabajadores de Apple tengan que esperar para lograr su iPhone tiene su explicación en que la empresa quiere que la primera remesa vaya a los consumidores.

Para Apple, el coste total de esta iniciativa podría ser de más de 10,8 millones de dólares si cada empleado a tiempo completo recibe uno.