Un joven de 22 años quedó detenido acusado de matar de una trompada a un árbitro en un campeonato barrial de la localidad de Itatí, Corrientes.

Héctor Gómez, de 46 años, cobró una falta que generó discusiones y una salvaje agresión del futbolista, quien, luego de ser perjudicado por la sanción, se levantó y le aplicó un golpe en la cara que lo hizo caer inconsciente sobre el pasto.

Fuentes policiales -siempre según publica Nuevo diario, de Santiago del Estero, en su versión online- informaron que el hecho se produjo la semana pasada y, dos días después del incidente, el árbitro murió en el hospital San Martín de la capital provincial.

Luego de comenzar con la investigación que ordenó un fallo judicial, un joven de 22 años, de apellido Pavón, fue detenido acusado de ser el principal sospechoso.

El caso fue enmarcado bajo la figura legar de "supuesto homicidio preterintencional" y fuentes judiciales explicaron que en un hecho de esta naturaleza, del que no se registran antecedentes en Corrientes, la Justicia decidió esperar a que el parte médico confirme la muerte del árbitro para ordenar la detención del jugador.

"Se sabe que no toda agresión en el marco de un partido de fútbol puede ser entendida como un delito, una trompada puede ser una simple contravención, pero si esa trompada origina una muerte, la situación es lógicamente otra", dijeron fuentes del caso.