El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, conmemoró el regreso de su club, el Corinthians, a la primera división de la Liga y dijo que, con el equipo, también regresa la alegría al fútbol brasileño.

"El regreso del Corinthians a la división de honor es el regreso de la alegría al fútbol brasileño", dijo un emocionado jefe de Estado en declaraciones que concedió a periodistas en Sao Paulo tras depositar su voto para las elecciones municipales de este domingo.

Lula recordó la tristeza que sufrió hace once meses cuando el Corinthians, el club más popular de Brasil después del Flamengo, fue descendido a la segunda división.

"Ahora estoy feliz porque siempre es muy difícil ver un equipo como el Corinthians, o como el Gremio, el Sao Paulo o el Palmeiras en la segunda división", agregó el gobernante, un reconocido aficionado al fútbol y que nunca ha ocultado su preferencia por el equipo blanco y negro de la ciudad de Sao Paulo.

El Corinthians garantizó matemáticamente el sábado, con su victoria por 2-0 sobre el Ceará y con seis jornadas de anticipación, su regreso a la primera división del Campeonato Brasileño.

La victoria consolidó al equipo como líder en la clasificación del Campeonato Brasileño de segunda división (Serie B), con 70 puntos y una ventaja de 14 puntos sobre el segundo ubicado.

Aunque no garantizó matemáticamente el título de la segunda división de este año -al cual está muy cerca-, por lo menos ya sabe que quedará entre los cuatro primeros de la clasificación, a los que se premia con el ascenso a la división de honor.

En una provocación al Palmeiras, el tradicional rival de patio del Corinthians, Lula dijo que su club apenas cayó a la segunda división para alcanzar un título que el adversario tenía.

"Fuimos a la segunda división porque ese era un título conquistado por el Palmeiras (conquistó el título de 2003 tras haber sido descendido en 2002) y que nosotros no teníamos. Fuimos a igualarnos y lo logramos mejor", afirmó.

El Corinthians, cuatro veces campeón brasileño y que en 2005 conquistó el título de la Liga con un equipo de estrellas que contaba con los argentinos Carlos Tevez y Javier Mascherano, cayó a la segunda división en diciembre del año pasado tras una de sus peores campañas en el Campeonato Brasileño.