En el pueblo siciliano de Salemi, en la zona oeste de Italia se puede comprar una casa por un euro. Los futuros propietarios tendrán que comprometerse a rehabilitarlas en dos años respetando el estilo original del inmueble.

La iniciativa se le ocurrió hace algunos meses a Vittorio Sgarbi, un conocido crítico de arte reconvertido en político y que desde el verano pasado es el alcalde de la villa de unos 12.000 habitantes. Con esta iniciativa, el intendente pretende revitalizar el pueblo, por lo que asegura que "el dinero es secundario".

Esta idea, que podía parecer descabellada al principio, ha tenido una gran recepción, ya que el ayuntamiento ha recibido más de 7.000 ofertas de compradores de varios países .

El interés por este proyecto inmobiliario ha cruzado fronteras y océanos, al tiempo que varios famosos piensan en tener una casita en la villa; desde músicos como Peter Gabriel o Lucio Dalla, hasta gente del fútbol italiano como Máximo Moratti, propietario del Inter de Milán y el presidente del Palermo Maurizio Zamparini.

Otro de los requisitos que tendrán que acatar los futuros compradores será que las reformas de las viviendas sean realizadas por arquitectos y obreros locales para fomentar el empleo. Los materiales que se utilizarán también deberán ser autóctonos.

Las casas, que el Consistorio italiano ha puesto a la venta por este precio simbólico de un euro, se encuentran en el centro histórico de la localidad. En total, se calcula que en el municipio hay unos 3.700 inmuebles que quedaron abandonados por sus dueños después de que un terremoto hiciera temblar la región en 1968 y pasaron a ser patrimonio municipal.

Vittorio Sgarbi es Licenciado en filosofía y crítico artístico, autor de varios libros sobre historia y arte. Entró en la política hace casi 20 años, a lo largo de los cuales ha sido miembro del Parlamento Europeo y del italiano, a pesar de que ha cambiado varias veces de partido.

Tras pasar, entre otras, por las filas comunistas y las de Forza Italia, el partido de Berlusconi, acabó formando un pequeño partido liberal, Liberal Sgarbi, que con el apoyo de los democristianos ha ganado la alcaldía de Salemi.