Los finalistas del Mundial-2003 se vuelven a encontrar el sábado en Marsella para una revancha que se da en circunstancias diferentes, con Inglaterra alicaída después de su coronación y Australia que aparece como candidata a la sucesión en el trono.

El ganador de este duelo que arranca a las 13h00 GMT se medirá en semifinales con el vencedor del cotejo que sostendrán en Cardiff, a las 19h00 GMT, Nueva Zelanda y Francia.

El partido estuvo precedido por un cruce de declaraciones, con el entrenador australiano John Connolly alertando al cuerpo arbitral sobre la brutalidad del hooker inglés Mark Regan.

El director general de la federación australiana, John O'Neill, habló sobre la "ira" de los ingleses que alentará a sus compatriotas. "Eso nos va muy bien", respondió el tercera línea del XV de la Rosa, Martin Corry.

"Se puede ver en los ojos de los chicos que jugaron en 2003. Entre Inglaterra y Australia hay una gran rivalidad", explica el octavo australiano Wycliff Palu.

En los dos grupos de jugadores habrá 17 que vivieron la justa del 22 de novimebre de 2003, la final más apretada de la historia, que se selló con un drop en prolongación del apertura inglés Jonny Wilkinson.

Además de 'Wilko', ocho ingleses festejaron ese primer título de una nación del hemisferio Norte (Josh Lewsey, Jason Robinson, Phil Vickery, Ben Kay, Lawrence Dallaglio, Martin Corry, Lewis Moody y Mike Catt).

Ocho australianos que saldrán a jugar en el estadio Velódromo sufrieron la
derrota ante su público en Sidney: Stirling Mortlock, Lote Tuqiri, George
Gregan, Alastair Baxter, Nathan Sharpe, George Smith, Matt Duning y Matt
Giteau.

Los australianos ganaron cuatro de los cinco partidos que siguieron y los ingleses corren riesgo de constatar que mientras ellos saboreaban su consagración, el RUGBY continuaba progresando en el Sur del planeta.

Pero los Wallabies también se hundieron en un período de depresión tras aquel Mundial.

La humillación de su pack en 2005 en Twickenham (26-16) los llevó a un período de profundos replanteos. Hoy, sus forwards ya no hacen reír más.

Corry y Moody tendrán como misión específica presionar al joven apertura australiano Berrick Barnes, de 21 años, que con apenas tres partidos internacionales debe seguir reemplazando al experimentado pero lesionado Stephen Larkham (102 selecciones).

Para derrotar a Australia, los jugadores del XV de la Rosa tendrán que mostrar algo más de lo que dieron en la fase de grupos, en la que cayeron catastróficamente contra Sudáfrica (36-0) y apenas saltaron la barra de Samoa y Tonga.

En el juego ofensivo, la influencia de su genial apertura Wilkinson, el regreso del autor de un try en la final de 2003, Jason Robinson, y el buen momento del ala Paul Sackey dan motivos de esperanza para el XV de Brian Ashton.

Pero ahí también los ingleses parecen menos armados que Australia, con un
centro de juego de ensueño con Matt Giteau y Stirling Mortlock, y la potencia
del ala Lote Tuqiri.

Australianos e ingleses están 2-2 en Copa del Mundo. Los europeos ganaron los últimos dos choques, aunque Australia se llevó un título al derrotarlos en
la final de 1991 (12-6 en Londres).

Composición de los equipos:

Australia: Latham - Ashley-Cooper, Mortlock (cap.), Giteau, Tuqiri - Barnes, Gregan -G. Smith, Palu, Elsom - Vickerman, Sharpe - Shepherdson, Moore, Dunning.
Suplentes: Freier, Baxter, McMeniman, Hoiles, Waugh, Huxley, Mitchell.

Inglaterra: J. Robinson - Sackey, Tait, Catt, Lewsey - Wilkinson, Gomarsall
- Moody, Easter, Corry - Kay, Shaw - Vickery (cap.), Regan, Sheridan.
Suplentes: Chuter, Stevens, Dallaglio, Worsley, Richards, Hipkiss, Flood.

Arbitro: Rolland (IRL)