La ciudad portuaria de Santos construirá un museo en honor de su tesoro más famoso: el legendario Pelé.

El alcalde de Santos, Joao Paulo Tavares Papa, dijo que el museo, construido con una inversión de 16 millones de reales (ocho millones de dólares), representará el inicio de la reconstrucción del distrito histórico de la ciudad, actualmente en ruinas.

Papa anunció el proyecto el jueves, acompañado de Pelé y del gobernador de Sao Paulo, José Serra.

"Estamos sumándonos al deseo de Pelé, con la disposición del gobernador y el rescate de nuestra herencia. Estos son sueños a largo plazo", dijo Papa en el sitio de internet de la ciudad.

Pelé, de 66 años, saltó al aire y dio un puñetazo al cielo cuando Papa realizó el anuncio, la forma en que celebraba cuando anotaba un gol.

"Este proyecto atraerá el turismo y promoverá al país, que se merece este regalo. Me siento orgulloso", dijo.

El museo ocupará una estructura remodelada, construida en 1865, y presentará cintas y documentales sobre Pelé. También expondrá sus pertenencias, fotos y trofeos, actualmente repartidos por todo el mundo.

Lo único con lo que Pelé no está de acuerdo es que se le llame "museo".

"Ahora voy a luchar con el alcalde, porque no quiero que se le llame museo", bromeó en declaraciones al diario Estado de Sao Paulo.

"Un museo es para cosas viejas. Esto será eterno, eternamente nuevo, así que veremos si podemos llamarlo 'Casa de Pelé' o 'La Colección de Pelé'".

Nacido el 23 de octubre de 1940 en el empobrecido poblado de Tres Coracoes, Pelé cobró fama mundial al jugar con el Santos, cuya sede es una urbe de 500.000 habitantes, a unos 72 kilómetros (45 millas) al sur de Sao Paulo.

Su enorme talento lo llevó a la titularidad con el equipo en su adolescencia y a los 17 ganó su primer Mundial para Brasil ante Suecia, en 1958.