Vélez venció hoy con autoridad al actual campeón de la Copa Libertadores, el brasileño Internacional (3-0), y lidera el grupo 4 del torneo con tres puntos de ventaja sobre Nacional de Uruguay.

Un tanto de Lucas Castromán y dos de Damián Escudero dieron la victoria al equipo de Ricardo La Volpe, que tuvo enfrente a un rival sin relieves ni ideas y que dio la razón a su técnico Abel Braga, quien avisó antes del encuentro que Internacional "atraviesa su peor momento futbolístico".

Antes de la mitad de la primera parte el equipo argentino comenzó a asegurarse el triunfo, porque el 2-0 parcial reflejó su autoridad en la manera de atacar con los puntas Zárate y Castromán en estado de gracia, y por los problemas que padecía el Inter para elaborar juego y organizarse en defensa.

La apertura del marcador se produjo a los 16 minutos, cuando el meta brasileño Clémer rechazó un balonazo de Zárate tras una brillante jugada colectiva de Vélez y Castromán aprovechó el rebote para rematar con violencia al segundo palo de la portería del conjunto de Porto Alegre.

Cuatro minutos después una decena de jugadores esperaban en el área brasileña un centro de Zárate, que se hizo cargo de un tiro libre desde la derecha, pero éste cedió el balón a Escudero, quien encaró el área, eludió a dos defensas del Inter y mandó la pelota a las mallas junto al palo izquierdo de Clémer. Al Internacional le costaba llegar a los dominios del guardameta Sessa.

Michel intentó con un remate de media distancia a los cinco minutos y otras dos veces pudo acercarse a través de remates de cabeza de Fernandao, el primero parado por el portero local a los nueve minutos y el segundo desviado a los 32.

Demasiado poco para un equipo que, a diferencia de la anterior edición de la Libertadores, se mostró carente de creatividad y que luchó más de lo que jugó frente a un rival veloz, dinámico, y con individualidades destacadas.

Pareció mejor dispuesto el Inter en la segunda parte, con Fernandao más retrasado para cumplir la función de organizador y con la salida al campo del punta Christian por el inexpresivo Iarley.

No obstante, el equipo que dirige Abel Braga no encontró buen destino para el balón pese a controlarlo durante varios minutos mientras que Vélez, relajado, se conformó con mantener el juego lejos de su área y contraatacar de vez en cuando con Zárate como único delantero.

El partido aburría pero a los 80 minutos nuevamente Escudero anotó para Vélez y confirmó una victoria que no corrió peligro en ningún momento.