El papa Benedicto XVI condenó firmemente este lunes la violencia en el fútbol en un telegrama de pésame enviado con motivo de los funerales del policía muerto el viernes durante los disturbios entre fuerzas del orden e hinchas del club de Catania, en Sicilia.

En un telegrama, enviado en nombre del Papa por el Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, al arzobispo de Catania, Benedicto XVI reafirma "su firme condena de todo gesto de violencia que salpique al mundo del fútbol".

El jefe de la Iglesia católica exhortó también al mundo del deporte "a promover con mayor determinación un espíritu de legalidad, favoreciendo la lealtad, la solidaridad y la competición sana".

En la misiva, el Papa expresa "su cercanía espiritual a la cónyuge y a los hijos de la víctima, así como a los heridos y a la policía que pone todo su empeñó, junto con otras fuerzas del orden, en mantener la seguridad de los ciudadanos".

El telegrama llena un vacío, después de que el Papa fuera criticado por no haberse pronunciado sobre el caso durante el angelus dominical, como suele ocurrir cuando se registran hechos destacados de actualidad nacional e internacional.

El silencio del Papa fue señalado por un popular presentador de televisión, Pippo Baudo, quien invitó a la Iglesia a "prestar más atención a los problemas de la sociedad", criticando al mismo tiempo que no se anularan el domingo los festejos en honor de la santa patrona local.

Según el portavoz del Vaticano, la Iglesia reaccionó inmediatamente al más alto nivel. El cardenal Bertone, aficionado al fútbol, elogió el mismo sábado en Radio Vaticano las medidas adoptadas por la federación italiana de fútbol, instando a "educar y formar" a los jóvenes contra la violencia.

La muerte del policía conmocionó y paralizó el campeonato italiano de fútbol, en el que no se jugará ni un solo partido al menos en dos semanas mientras se estudia adoptar medidas "radicales" contra los hinchas violentos.