El británico Lewis Hamilton ganó el Gran Premio de Japón y se colocó a un paso del título de la Fórmula 1, cuando restan dos carreras para que concluya la temporada, luego que su principal rival, el español Fernando Alonso, se estrelló en la competencia, disputada sobre una pista completamente mojada.

El finlandés Heikki Kovalainen, de Renault, fue segundo, y su compatriota Kimi Raikkonen, de Ferrari, finalizó tercero, en una carrera afectada por la lluvia, que largó detrás del safety car y estuvo repleta de choques y trompos durante las 67 vueltas.

Hamilton, quien al igual que Alonso es piloto de McLaren, tiene ahora una ventaja de 12 puntos en el campeonato: 107 a 95. Puede ganar el título en su temporada de novato tras el Gran Premio de China, la semana próxima, si termina con una ventaja de por lo menos 11 puntos sobre Alonso, el campeón defensor. Alonso puede ganar todavía el título, pero necesitará mucha suerte.

Precisamente, la fortuna lo abandonó en el circuito Fuji Speedway, cuando su coche derrapó y se estrelló contra el muro en la vuelta 42. El auto semidestruido quedó en la mitad de la pista y el español debió recibir ayuda para salir del mismo. Alonso permaneció detrás de una valla para ver algunas vueltas más de la carrera, antes de abandonar el lugar del accidente.

Fue la cuarta victoria en la temporada para Hamilton, quien está empatado en triunfos con Alonso y Raikkonen en el año. "Creo que ésta fue para mí la carrera más difícil o una de las más difíciles que corrí. Las condiciones fueron muy variables", dijo Hamilton, quien debió lidiar con el agua, la niebla e incluso la condensación de humedad dentro de su casco.

El británico tiene la oportunidad de convertirse en el primer debutante que gana el título de la Fórmula 1, y el triunfo en Japón representó un paso más hacia ese campeonato histórico. "Esto mejora mucho mi confianza y mis posibilidades de ser campeón mundial", dijo. "Faltan dos carreras... La clave es enfocarme en la siguiente y hacer lo que pueda".