Una de las testigos en los Juicios Por la Verdad que lleva adelante la justicia Federal de La Plata denunció hoy haber sido secuestrada por dos hombres que la golpearon y le cortaron el cuerpo por su supuesta participación en los procesos contra represores de la última dictadura.

Fuentes policiales informaron que se trata de Felisa Marilaf, una ex detenida durante la última dictadura y que tiene desaparecido a su esposo, Alfredo Iglesias, un trabajador del ex diario La Gaceta de la Tarde, secuestrado en 1976.

Marilaf denunció hoy en la comisaría cuarta de Berisso que alrededor de mediodía, cuando salía de su trabajo en la Municipalidad de La Plata, en pleno centro platense, fue interceptada por dos hombres que la obligaron a subir a un auto.

La mujer relató que los captores la llevaron hasta un descampado del partido de Berisso donde la ataron, la golpearon y le provocaron cortes en el cuerpo, para luego abandonarla en las calles 60 y 129.

Las fuentes explicaron que Marilaf está dentro del sistema de Protección de Testigos por lo que tiene asignada una custodia, pero explicaron que al momento del hecho, su custodia estaba en el portón de la municipalidad que da a calle 11 y ella salió por la puerta de calle 12 para hacer una compra.

La mujer ingresó a este sistema luego de haber sufrido intimidaciones tras prestar declaración en el Juicio por la Verdad que lleva adelante la Cámara Federal de La Plata para conocer el destino de los desaparecidos durante la última dictadura.

El 11 de junio pasado, Marilaf denunció un hecho similar cuando caminaba por las calles 14 y 51 de La Plata y fue interceptada por dos hombres que la obligaron a ascender a un automóvil.

Tras recorrer varias calles, los hombres la golpearon y amenazaron de muerte y finalmente la abandonaron en las calles 53 y 21 de La Plata.

Según la mujer en ambas oportunidades los agresores le reprocharon su intervención en el Juicio por la Verdad y su participación en las marchas de reclamo por la aparición del testigo Jorge Julio López, desaparecido tras declarar hace un año en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz.

El pasado 4 de julio, Marilaf denunció también que desconocidos ingresaron a su casa y destrozaron documentación vinculada a la desaparición de su esposo durante la última dictadura militar.