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Grave denuncia en GH: "El show está primero"
Una ex jefa de psicólogos de Gran Hermano, que asistía a los participantes, denunció ante la justicia cómo supuestamente se manipula a los protagonistas del juego. Reveló que algunos no estaban preparados para el encierro. Polémica en puerta. Canal y productora no responden
14 de septiembre de 2007
Por Roberto Blanco
“Las pastis, las pastis...” gritaba un participante de Gran hermano famosos hace un par de meses mientras estrellaba su cabeza contra una pared dentro de la casa.
Ese claro ejemplo de descontrol es uno de los matices que argumentó la psicóloga María Inés Chaves Paz, ex jefa del equipo de profesionales que asistían a los concursantes del ciclo.
Ese cuadro se suma a otras denuncias que la profesional realizó ante la justicia y que incluye algunos “cuadros psicóticos de varios participantes durante el encierro en algunas de las cinco versiones de GH que se emiten en la televisión local.
Esta denuncia penal fue confirmada por Chaves Paz en un amplio reportaje de la revista Noticias que se puede leer en el último número de la publicación.
Las principales denuncias están centradas en las ediciones 1 y 2 del ciclo que fueron emitidas durante 2001 y 2002, donde detalló otra serie de “graves cuestiones” que ocurrieron detrás de escena.
En este escenario se supo a través de la psicóloga que uno de los participantes se le contabilizó cuatro intentos de suicidio luego de participar en el programa de Telefé, y otra “estrella” de esas ediciones debió ser internada luego del programa por desórdenes con el alcohol.
Asimismo, la profesional reveló ante la Justicia que a la casa más pública del país ingresaron personas vulnerables, que no estaban en condiciones emocionales de afrontar el ostracismo y cuya participación había desaconsejado expresamente.
Esto demostraría, si es cierto, que la producción del ciclo privilegia a la hora de elegir los participantes los perfiles más atractivos para el público más allá de estar preparado o no para soportar un encierro que se puede extender por cuatro meses.
También reveló Chaves Paz que mucho reclamos posteriores de los participantes de ayuda terapéutica eran satisfechos a medias si esa necesidad favorecía al desarrollo del programa y generaba “más rating”.
También acusó al canal, que por contrato se reservaba la última palabra en el proceso de selección, de haber ignorado esta opinión autorizada y que, una vez empezado el show, no siempre se satisfacían los reclamos de atención terapéutica realizados por los participantes. Acusaciones todas que fueron rechazadas por las autoridades del canal.
Según también se publica en el semanario cinco ex integrantes de la casa realizaron denuncias contra el canal y la productora a raíz de las secuelas que les dejó a nivel psicológico la participación en el programa.
Desde Telefé se prefirió hacer un “silenzio stampa” ante estas denuncias aunque en el seno de la productora se estaría analizando el texto de la publicación y el tenor de la denuncia para salir a responder a estas acusaciones de supuesta manipulación.
“Las pastis, las pastis...” gritaba un participante de Gran hermano famosos hace un par de meses mientras estrellaba su cabeza contra una pared dentro de la casa.
Ese claro ejemplo de descontrol es uno de los matices que argumentó la psicóloga María Inés Chaves Paz, ex jefa del equipo de profesionales que asistían a los concursantes del ciclo.
Ese cuadro se suma a otras denuncias que la profesional realizó ante la justicia y que incluye algunos “cuadros psicóticos de varios participantes durante el encierro en algunas de las cinco versiones de GH que se emiten en la televisión local.
Esta denuncia penal fue confirmada por Chaves Paz en un amplio reportaje de la revista Noticias que se puede leer en el último número de la publicación.
Las principales denuncias están centradas en las ediciones 1 y 2 del ciclo que fueron emitidas durante 2001 y 2002, donde detalló otra serie de “graves cuestiones” que ocurrieron detrás de escena.
En este escenario se supo a través de la psicóloga que uno de los participantes se le contabilizó cuatro intentos de suicidio luego de participar en el programa de Telefé, y otra “estrella” de esas ediciones debió ser internada luego del programa por desórdenes con el alcohol.
Asimismo, la profesional reveló ante la Justicia que a la casa más pública del país ingresaron personas vulnerables, que no estaban en condiciones emocionales de afrontar el ostracismo y cuya participación había desaconsejado expresamente.
Esto demostraría, si es cierto, que la producción del ciclo privilegia a la hora de elegir los participantes los perfiles más atractivos para el público más allá de estar preparado o no para soportar un encierro que se puede extender por cuatro meses.
También reveló Chaves Paz que mucho reclamos posteriores de los participantes de ayuda terapéutica eran satisfechos a medias si esa necesidad favorecía al desarrollo del programa y generaba “más rating”.
También acusó al canal, que por contrato se reservaba la última palabra en el proceso de selección, de haber ignorado esta opinión autorizada y que, una vez empezado el show, no siempre se satisfacían los reclamos de atención terapéutica realizados por los participantes. Acusaciones todas que fueron rechazadas por las autoridades del canal.
Según también se publica en el semanario cinco ex integrantes de la casa realizaron denuncias contra el canal y la productora a raíz de las secuelas que les dejó a nivel psicológico la participación en el programa.
Desde Telefé se prefirió hacer un “silenzio stampa” ante estas denuncias aunque en el seno de la productora se estaría analizando el texto de la publicación y el tenor de la denuncia para salir a responder a estas acusaciones de supuesta manipulación.