En una operación conjunta del Ejército y la Policía secreta en el sudoeste de ese país, Colombia capturó al narcotraficante más importante: Diego Montoya, alias "Don Diego", quien figuraba en la lista de los diez prófugos más buscados por el FBI estadounidense.

El jefe del cartel del Norte del Valle, la organización de narcotraficantes actualmente más poderosa de Colombia, fue arrestado en una zona montañosa del departamento del Valle del Cauca (unos 200 kilómetros al oeste de Bogotá).

A la tarde llegó al aeropuerto militar de Catam, en Bogotá, donde fue mostrado ante las cámaras de TV, esposado y escoltado por cerca de 40 soldados, antes de ser entregado a la Fiscalía General de la Nación. Algunos periodistas le preguntaron qué quería decir: "Nada", se limitó a contestar.

Desde allí, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, anunció que Montoya será extraditado a Estados Unidos, pero no dio fecha.

El ministro dijo que el cartel que lideraba "Don Diego" era responsable de cerca del 70% del tráfico de cocaína a EE.UU. y Europa, y que se le atribuyen más de 1.500 asesinatos desde que inició su actividad delictiva.

Además, informó que con él fueron detenidas varias personas, entre ellas su madre, cuya identidad no fue suministrada. Fue una captura "de película", señaló.

Para lograr esta detención se realizaron seguimientos, con ayuda de la agencia antidrogas de EE.UU. (DEA), "desde un avión plataforma" (espía) estadounidense.