El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, reconoció que la Justicia no cumple con las expectativas de la gente, pero advirtió que la "reforma profunda" que se les exige a los jueces para que funcione mejor requiere de algo que no depende de ellos: más dinero.

Es el segundo reclamo de mayor presupuesto que hace la Justicia al Gobierno en pocos días.

La semana pasada, 600 magistrados de todo el país se reunieron en Salta y firmaron un documento que sostiene que la independencia del Poder Judicial no es tal sin "independencia económica".

Lo que pretenden es libertad para disponer de todo su presupuesto sin pedirle autorización al jefe de Gabinete.

Ahora, la Corte redobla el reclamo: "Además de la autarquía económica, es preciso que haya un presupuesto suficiente, porque los requerimientos de Justicia aumentan, pero los presupuestos no lo hacen en la misma medida", dijo Lorenzetti a LA NACION.

El presidente de la Corte afirmó que en los próximos meses se trabajará en el desarrollo de "políticas de gestión" que agilicen los tribunales. Pero advirtió: "Casi el 90 por ciento de los recursos se gastan en sueldos. Entonces ¿cuándo va a haber dinero para tecnología o edificios?".

El Gobierno era consciente del malestar de los jueces y el ministro de Justicia, Alberto Iribarne, se anticipó a los reclamos.

En el discurso inaugural de la Conferencia de magistrados en Salta, afirmó que el presupuesto de la Justicia se había duplicado en los últimos cuatro años y les recomendó a los jueces manejar los recursos con más eficiencia.

Lorenzetti le respondió: "Lo que dijo el ministro de Justicia está bien: hay que aplicar bien los recursos. Ocurre que si el 90 por ciento se va en sueldos, no se puede discutir mucho dónde aplicarlo. Pero si hubiera más, habría que aplicarlo eficientemente, por supuesto".