Nuevamente el ritmo del Merval se vio afectado por las principales bolsas de la región, que seguían detenidamente los indicadores que se iban conociendo acerca de la economía norteamericana.

De hecho, el día lunes, en el que no hubo operatoria en Wall Street debido al Labor Day, el índice local movilizó apenas $9,6 millones, mostrando de esta manera la escasez de negocios con que se desenvuelve el mercado local por sí solo.

El martes, a pesar de un buen clima en los mercados internacionales, el Merval presentó una variación negativa de 0,16%, con un bajo volumen que reflejaría el poco interés que despiertan los activos locales en un contexto de incertidumbre a nivel nacional en materia de política económica y de las futuras elecciones.

Luego de una caída generalizada el miércoles, al difundirse una caída en las ventas pendientes de casas usadas en Estados Unidos, y tras la publicación del Beige Book de la Fed, el índice local pudo sumarse a las subas registradas el jueves, impulsado por un mejor clima internacional debido a nuevos datos sobre la economía norteamericana.

No obstante, el viernes nuevamente los mercados se tornaron negativos al conocerse el dato de creación de empleo en EEUU, revelando un retroceso de 4.000 puestos de trabajo cuando se esperaban subas de 100.000, con las renovadas expectativas de un recorte en las tasas de los Fondos Federales de ese país.