Según relataron los testigos que lo presenciaron, el animal tenía una cabeza casi redonda con dos "truchas", dos narices y cuatro ojos, aunque el resto de su cuerpo era normal, salvo la cola, que era más corta.

De acuerdo con lo informado, el potrillo murió poco después de ser dado a luz por una yegua primeriza en la localidad de Nonogasta, en el departamento Chilecito, en el oeste provincial.

Uno de los testigos del inusual alumbramiento dijo en declaraciones radiales que el extraño animal, propiedad del poblador nonogasteño Dante Macías, tenía "una cabeza y dos truchas".

"Es decir que tenía dos bocas formadas con dos lenguas y dientes, dos narices, cuatro ojos. No tenía orejas y la formación de su cabeza era casi redonda", describió una de las personas que observó al animal.

A su vez, un periodista que pudo ver el ejemplar, una vez que ya estaba muerto, dijo también que tenía "cuerpo normal pero su cola era más corta que lo usual, según dijeron los lugareños y quienes entienden del tema".

"La yegua -primeriza- es propiedad de Dante Macías, un vecino del barrio El Parque, de la localidad de Nonogasta", informó el periodista José Santillán.

Asimsimo, relató que el propietario del animal no pudo asistir solo a la yegua en el parto por lo que pidió ayuda a un vecino del barrio, Luis Rodríguez, quien también fue testigo del nacimiento del animal, que murió instantes después.

Macías "quiso que el animal fuese examinado por un veterinario, pero en Nonogasta no hay, por lo que esperó hasta casi las 21 y, como no fue nadie, lo enterró", añadió el periodista.

De todos modos, algunos vecinos reclamaron que se apersone al lugar algún veterinario de la Universidad Nacional de Chilecito o de la Universidad de La Rioja para examinar el caso.