La polémica en Córdoba no cesa.

Juan Schiaretti acusó a Luis Juez de ser un "émulo de Hitler", rechazó la posibilidad de que se haga un nuevo escrutinio voto por voto en la provincia y apuntó contra el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a quien vinculó con el candidato opositor.

Schiaretti hizo "responsable a Juez de la paz social" en la provincia y acusó al intendente de Córdoba de ser un "aprendiz de Nerón" por querer, según dijo, "prender fuergo Córdoba".

Además, el funcionario delasotista acusó al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, de "jugar con fuego" y de apoyar la posición de Juez de hacer un recuento "voto por voto" en la provincia.

"Que deje de mandar a sus empleadas a jugar con fuego, a jugar con la institucionalidad", dijo Schiaretti en declaraciones a Radio 10, tras acusar a Fernández de enviar a la diputada Patricia Vaca Narvaja y a la titular del PAMI, Graciela Ocaña, a Córdoba para apoyar a Juez.

Este martes, en un acto en la explanada de la Casa de Gobierno y frente al bulevar Chacabuco, unos cuatro mil militantes del PJ de la Capital y el interior escucharon al actual vicegobernador decir: "Si a este aprendiz de Nerón, que quiere incendiar la ciudad de Córdoba y dar un golpe de Estado en la provincia, hay que demostrarle fuerza, también tenemos militancia."

A la mañana sectores del juecismo habían hecho una marcha a la que se sumó gente común, que, incluso, no había votado al Frente Cívico y Social.

A las dos de la tarde, y frente al anuncio de una nueva movilización, un grupo de intendentes ultradelasotistas anunciaron "un acto en defensa de la victoria".