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Cristina dijo que hay un nuevo modelo que incluye a todos
La candidata presidencial del oficialismo se mostró junto a los empresarios más poderosos del país, en un encuentro de IDEA que le abrió las puertas
4 de septiembre de 2007
En lo que constituyó el primer encuentro público cara a cara entre un miembro del matrimonio presidencial y los empresarios nucleados en el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), la candidata por el oficialismo, Cristina Fernández de Kirchner, ratificó que uno de los desafíos a futuro es "articular un acuerdo social" para contener la conflictivdad social y relativizó la crisis energética.
La candidata se refirió también a la intervención oficial en la elaboración de estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), especificamente, a la manipulación de la inflación: afirmó que la metodología usada para elaborar el índice de precios no es "ni el Talmud, ni el Corán ni la Biblia".
La primera dama dijo que si gana las elecciones de octubre "no todo va a ser color de rosa" debido a la conflictividad social —materializada en la puja salarial entre trabajadores y empresarios—, pero agregó que ello no le preocupa.
"No creo en una sociedad sin conflictividad social. Lo importante es canalizarla democráticamente y que sea también un incentivo para el desarrollo del país", añadió.
Por ello insistió en la idea de “articular un acuerdo social” en el que "cada uno de los factores de la producción pueda desarrollar un acuerdo que de viabilidad y sustentabilidad a este modelo".
Estos fueron algunos de los tramos destacados de su discurso ante empresarios durante un almuerzo en uno de los precoloquios de IDEA, que sirven de antesala al coloquio que se realiza todos los años, y al que el marido de la candidata, el presidente Néstor Kirchner, nunca concurrió.
La primera dama no habló directamente de la crisis energética, pero, en cambio, instó a los empresarios a considerar "el problema" en el sensible sector como un "problema mundial".
La candidata presidencial afirmó que la Argentina "es gasdependiente". "Algo estamos corrigiendo y comenzamos a corregir con el plan energético", subrayó.
La crisis financiera. La senadora también destacó la solidez de la economía ante la crisis financiera global: "El sistema exhibe una solidez muy importante, que además podemos corroborar cuando por primera vez ante una crisis financiera de la magnitud del Tequila o la de los mercados asiáticos no impacta como sucedía antes", dijo, según consignó la agencia estatal Télam.
Sin embargo puntualizó la necesidad de "lograr un mayor grado de diversificación posible en materia economica para ser menos vulnerables".
Tras destacar que la industria ha tenido una participación importante de las exportaciones, remarcó: "Quiero señalar esta articulación entre campo, industria y actividades con software y tecnología que nos permite concebirnos como un modelo más integrado en el que todos los sectores tienen oportunidades de negocio y de crecimiento".
"Hay que agragar innovación tecnológica y científica donde vamos en el buen camino", en particular en el campo, expresó.
La candidata también destacó la actualidad del agro: "Nuestro campo hoy está altísimamente competitivo pero parte de esa competitividad la debe al subsidio de los combustibles, al tipo de cambio que el Estado mantiene a partir de las intervenciones del Banco Central" y que "es sostenido por todos los argentinos".
La candidata se refirió también a la intervención oficial en la elaboración de estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), especificamente, a la manipulación de la inflación: afirmó que la metodología usada para elaborar el índice de precios no es "ni el Talmud, ni el Corán ni la Biblia".
La primera dama dijo que si gana las elecciones de octubre "no todo va a ser color de rosa" debido a la conflictividad social —materializada en la puja salarial entre trabajadores y empresarios—, pero agregó que ello no le preocupa.
"No creo en una sociedad sin conflictividad social. Lo importante es canalizarla democráticamente y que sea también un incentivo para el desarrollo del país", añadió.
Por ello insistió en la idea de “articular un acuerdo social” en el que "cada uno de los factores de la producción pueda desarrollar un acuerdo que de viabilidad y sustentabilidad a este modelo".
Estos fueron algunos de los tramos destacados de su discurso ante empresarios durante un almuerzo en uno de los precoloquios de IDEA, que sirven de antesala al coloquio que se realiza todos los años, y al que el marido de la candidata, el presidente Néstor Kirchner, nunca concurrió.
La primera dama no habló directamente de la crisis energética, pero, en cambio, instó a los empresarios a considerar "el problema" en el sensible sector como un "problema mundial".
La candidata presidencial afirmó que la Argentina "es gasdependiente". "Algo estamos corrigiendo y comenzamos a corregir con el plan energético", subrayó.
La crisis financiera. La senadora también destacó la solidez de la economía ante la crisis financiera global: "El sistema exhibe una solidez muy importante, que además podemos corroborar cuando por primera vez ante una crisis financiera de la magnitud del Tequila o la de los mercados asiáticos no impacta como sucedía antes", dijo, según consignó la agencia estatal Télam.
Sin embargo puntualizó la necesidad de "lograr un mayor grado de diversificación posible en materia economica para ser menos vulnerables".
Tras destacar que la industria ha tenido una participación importante de las exportaciones, remarcó: "Quiero señalar esta articulación entre campo, industria y actividades con software y tecnología que nos permite concebirnos como un modelo más integrado en el que todos los sectores tienen oportunidades de negocio y de crecimiento".
"Hay que agragar innovación tecnológica y científica donde vamos en el buen camino", en particular en el campo, expresó.
La candidata también destacó la actualidad del agro: "Nuestro campo hoy está altísimamente competitivo pero parte de esa competitividad la debe al subsidio de los combustibles, al tipo de cambio que el Estado mantiene a partir de las intervenciones del Banco Central" y que "es sostenido por todos los argentinos".