Más de 200.000 toneladas de granos provenientes de Argentina fueron bloqueadas en puertos de China a la espera de una autorización para ser comercializadas.

Este país asiático comercia sólo con quienes le compran y esta acción podría estar vinculada con la limitación de importaciones que el gobierno argentino lleva a cabo
para proteger industrias locales.

China argumentó cuestiones sanitarias para complicar, en este caso, esas exportaciones.

Ante el bloqueo peligran exportaciones de soja que este año llegarían a u$s 3.500 millones, producto estrella del campo argentino que, además, financia gasto público vía retenciones.

Al menos dos embarques ya descargados no son liberados por el gobierno chino -que aplica sorpresivamente trabas pararancelarias- y generan pérdidas por almacenaje, que, por ahora, corren por cuenta de los importadores.

Son casi 150.000 toneladas enviadas por las empresas Louis Dreyfuss y Cargill, desde los puertos de Bahía Blanca y Diamante.