Si bien su nombre se hizo conocido entre la opinión pública recién esta semana, Alejandro Antonini Wilson ya había ingresado al país en varias oportunidades.

Fuentes judiciales explicaron que ingresó en algunas ocasiones con pasaporte estadounidense y que muchos de los viajes incluyeron salidas en el mismo día.

Aunque, sin dudas, su última visita fue la que más repercusión tuvo.

Al venezolano, de 46 años, "se lo conoce como un residente habitual de Key Biscayne, aficionado a las carreras de autos, y quien logró un despeje meteórico en sus negocios en los últimos diez años al pasar de ser un vendedor de repuestos para tractores agrícolas a un empresario dueño de propiedades que cuestan millones de dólares", explica hoy el Nuevo Herlad.