El Gobierno sigue intentando apagar el incendio.

En medio del escándalo desatado por la valija con 800 mil dólares que intentó ingresar un venezolano sin declarar, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negó que exista una "diplomacia paralela" con Venezuela.

El jefe de Gabinete justificó los viajes a Caracas de personal técnico en el marco de los trabajos vinculados a la cooperación energética.

Consultado sobre si el gobierno argentino le pedirá explicaciones al presidente venezolano Hugo Chávez sobre el incidente de la valija, respondió: "Ellos sabrán lo que tienen que hacer, hay alguien que tiene que explicar (el hecho) y no somos nosotros".

En tanto, el funcionario consideró que no afectará la imagen del presidente Néstor Kirchner y su esposa Cristina el escándalo de la valija, que provocó que echaran a Claudio Uberti, el hasta hoy titular del Organo de Control de Concesiones Viales, un área que estaba bajo la órbita del ministro de Planificación, Julio De Vido.

El funcionario quedó involucrado porque compartió el charter aéreo, pagado por ENARSA, que trajo al país al venezolano Guido Antonini Wilson.

"La gente diferencia muy bien a los funcionarios implicados y al Gobierno nacional", aseguró Fernández en declaraciones radiales.

Y agregó: "El Presidente no está o avalando o apañando o encubriendo a los presuntos responsbales" y "me parece que eso la gente lo percibe".