El brigadier Jorge Kersul, jefe del Centro de Investigación de Accidentes Aeronáuticos (que depende de la Fuerza Aérea brasileña) comenzó a desmontar la versión de un eventual error del piloto.

Ante la comisión parlamentaria que investiga el tema, el aviador sostuvo que pudo haber un desperfecto en el sistema electrónico de la aeronave.

Según explicó: "La posición incorrecta de una de las palancas del Airbus A320 (uno estaba colocado en punto muerto y el otro en aceleración) desencadenó una seguidilla de dificultades" que condujeron a la tragedia.

Pero la duda principal es si ese "problema" fue resultado de una equivocación humana o una falla de las computadoras.

El militar mostró gráficos con los datos técnicos extraídos de las cajas negras donde quedó fehacientemente comprobado que, en el momento de aterrizar, las dos palancas estaban en la posición correcta "climb".

Cuando el avión tocó la pista, las dos palancas deberían haber pasado a "punto muerto" pero se separaron y mientras la izquierda pasó a "punto muerto", la derecha quedó en "aceleración".

"Lo peor de todo esto es que la computadora interpretó esto de doble manera: empezó a mandar potencia al motor derecho y éste empezó a hacer fuerza para que el Airbus volase. La computadora mandó a todos los sistemas la información: esta aeronave va a volar; por lo tanto, no frenar ni abrir los spoilers (alerones de freno)".

Por eso se oye en la grabación: "No hay spoilers."

En cambio, el motor izquierdo, como estaba normal y con el reverso activado, "hizo todo lo contrario".

Kersul dijo que "el piloto debe haber intentado mantener el avión en la pista usando todos los mecanismos que estaban a su disposición. Pero cuando el motor comenzó a embalar fue más difícil mantenerlo en la pista y se fue hacia la izquierda".