¿El conductor argentino es un potencial asesino al volante?

Una encuesta realizada por una ONG reveló que un alto porcentaje de automovilistas maneja con conductas agresivas y, entre ellos, más de un 50 por ciento reconoce que insulta o gesticula a otro conductor cuando lo molesta con sus maniobras.

El relevamiento realizado por la asociación Luchemos por la Vida a 438 personas de la ciudad de Buenos Aires entre abril y mayo de este año, revela que los porteños son altamente agresivos mientras manejan y que, pesea a la autocrítica, majejan sus autos de forma peligrosa.

La agresividad directa es el rubro que manifestó más altos porcentajes de reconocimiento, ya que un 53 por ciento de los consultados admitió que insulta o gesticula frente a una maniobra de otro automovilista, mientras que un 42 por ciento dijo que devuelve esos insultos.

Estas situaciones suelen derivar en peleas cuerpo a cuerpo y el 9 por ciento de los consultados aceptó que alguna vez se trenzó a golpes en la calle por alguna maniobra inoportuna.

Por otro lado, la conducción agresiva también arrojó datos alarmantes que no hacen más que reflejar lo que cotidianamente se ve en las calles.

El 70 por ciento de los entrevistados, por ejemplo, acelera cuando se acerca a un semáforo que está en amarillo.

El 34 por ciento no respeta la prioridad de paso de los peatones por las sendas correspondientes, mientras que el 29% no da paso al vehículo que viene por la derecha en una intersección.

En todos los rubros, los varones se mostraron más agresivos que las mujeres, salvo a la hora de tocar bocina, donde las damas admiten en un 39 por ciento de los casos no respeta la prioridad de paso del peatón contra un 32 por ciento de los hombres.

Otro de los puntos donde se hace hincapié es que el 26 por ciento dice que hace señas de luces reiteradas y se acerca peligrosamente al conductor de adelante para que acelere o se corra, aun cuando este último circule por su carril y a la velocidad autorizada.