Con el objetivo de cerrar el rojo que vienen proyectando las cuentas públicas, los legisladores porteños ya analizan un plan de facilidades de pagos, dirigido a unos 250 mil contribuyentes con atrasos o deudas impositivas.

Además, evaluarán una ampliación presupuestaria de más de $ 500 millones, que permitirá equilibrar los mayores gastos surgidos en la administración porteña.

Ambas iniciativas llegaron a la Legislatura impulsadas por el Ejecutivo de la Ciudad.

El Gobierno espera conseguir ese monto con el plan de facilidades de pago y con un recorte en la obra pública, sobre el que por ahora no hay mayores precisiones. Estiman que en quince días, los proyectos serían aprobados.

El Plan de Facilidades de Pago -anticipado por Clarín el 21 de julio- podría beneficiar a unos 250 mil contribuyentes (sobre un total aproximado de 800 mil) con algún tipo de dificultad en sus cumplimientos impositivos con la Ciudad.

Abarca ABL, patente automotor e Ingresos Brutos y otros gravámenes menores. "Alcanza a todos los impuestos", afirmó el ministro de Hacienda, Sergio Beros.

Tanto para cancelar la deuda al contado o para acogerse a un "plan en cuotas iguales, mensuales y consecutivas" exigirán el pago anticipado del 15% del monto total de la deuda. Y el plazo de cuotas no superaría las 60.

También, condonarán la totalidad de los intereses resarcitorios o sólo el 50%, según el Fisco haya iniciado o no algún tipo de trámite para recuperar la deuda.

El otro punto del plan es el "Régimen de Regularización de Obligaciones Impagas", que también incluye cuotas iguales, mensuales y consecutivas. Se dirige a deudores ya identificados por Rentas, y que se encuentran en alguna instancia administrativa o judicial.