Los representantes de las plantas pesqueras de Puerto Deseado, Santa Cruz, se presentaron ante el Ministerio de Trabajo de la Nación y declararon el proceso preventivo de crisis.

Esto, mientras los voceros de los trabajadores en conflicto esperaban la respuesta a su planteo de 50 por ciento de aumento salarial.

Los representantes de las empresas informaron desde Buenos Aires que no harán "ninguna propuesta fuera del marco legal".

Si bien era previsible que el empresariado mantuviera la negativa de no hacer ningún acuerdo con la agrupación de marineros locales por considerar que ésta no tiene personería gremial, en Puerto Deseado causó impacto la confirmación del pedido de un
procedimiento preventivo de crisis.

Según la ley, ese proceso avala la suspensión sin goce de haberes de hasta 75 días al personal, y en caso de continuar en la situación de crisis que originó la presentación o de agravarse, puede hacerse efectivo el despido de la mitad de los empleados.

Otra noticia que genera la incertidumbre y la desolación de los trabajadores en conflicto es el rumor de que ante la quema de las plantas pesqueras muchas de ellas con varios años en la localidad ya están evaluando irse.

Este lunes, ante el rumor de un corte definitivo del diálogo entre trabajadores y empresarios, aumentaba la incertidumbre acerca de si los marineros regresaban a Puerto Deseado "sin nada".