Los Pumas ganaron, gustaron y golearon. Con una producción a todo nivel y siete tries (todo un símbolo), el equipo argentino se impuso por 50-18 sobre Italia, en el arranque de la ventana de noviembre.

El partido, jugado con Údine, tuvo todo tipo de emociones, pero fue en el segundo capítulo cuando el elenco nacional exhibió todos sus recursos.

Luego del encuentro frente a Italia, la Argentina jugará otros dos partidos en el Viejo Continente.

El próximo viernes chocará con Irlanda en el Aviva Stadium de Dublin, mientras que una semana después se medirá contra Francia en el Stade de France de París.

Julián Montoya, el capitán, mostró un entusiasmo medido.

“Fue un partido espectacular, pero siempre hay cosas que corregir. Hicimos lo que queríamos hacer. Tenemos que disfrutar esta victoria, pero tenemos una semana corta. Ahora hay que recuperarse. Hablamos de ser intensos, de ser auténticos con nuestro juego. La disciplina siempre es algo que corregir, algunos errores defensivos, pero se abrió el juego durante el segundo tiempo. Italia es un equipo muy duro, muy físico. Hay que confiar en el equipo que tenemos”, fue su primera reflexión.

Una de las figuras del equipo, siguió por el camino del optimismo.

“Aprovechamos todas las oportunidades. Por momentos, estábamos frenéticos, pero prefiero eso antes que poner el freno de mano. Fuimos intensos, eso es lo más importante. Siempre hay presiones, el jugar con esta camiseta te mueve a eso. No hay magia, hay que seguir laburando”, sostuvo.