Lionel Messi encendió todas las alarmas en la final de la Copa América 2024 entre la Selección Argentina y Colombia al doblar su tobillo derecho y tardar en reincorporarse al partido.

Después de la atención médica, el capitán de la Albiceleste logró terminar el primer tiempo pero con grandes muecas de dolor.


Lamentablemente, y pese a su esfuerzo físico, se vio obligado a salir en medio de la segunda etapa y rompió en llanto en el banco de los suplentes.

En su intento de tirar un centro desde la banda izquierda, la pierna derecha del astro rosarino queda clavada en el terreno de juego y la posterior caída contra los carteles publicitarios no ayudó al movimiento de su articulación, sino todo lo contrario.

Finalmente, Messi logró regresar al encuentro pero afectado por la molestia en su tobillo derecho, que le obligó a caminar con renguera. En el mientras tanto, Lionel Scaloni mandó a Lautaro Martínez a calentar, en caso de tener que sustituir al astro rosarino.


Con el final de la primera etapa, aun con la Pulga en cancha, se le evaluó en el entretiempo (que fue más largo de lo normal por el show de Shakira) y se determinó si estaba lo suficientemente bien seguir adelante en el complemento.

Pese a los esfuerzos del astro rosarino, a los veinte minutos cayó al césped del Hard Rock Stadium y se vio obligado a pedir el cambio al agravar su lesión original junto a una molestia en el isquiotibial también de su pierna derecha mientras su puesto vacante lo ocupó Nicolás González.

Messi no logró contener las lágrimas en el banco de los suplentes, visiblemente desbordado por la situación. No solo por el dolor físico sino también por el estar obligado a dejar una definición, mientras que desde las tribunas baja una ovación y el personal médico le colocó hielo en la zona afectada